La montaña del wolof

30 de marzo, 2017
Comenzamos los estudios del idioma wolof hace más de tres años. Cuando empezamos, acabábamos de iniciar el ministerio, así que pudimos emprender el estudio del idioma con toda la fuerza.


Muy pronto las responsabilidades del ministerio alcanzaron su auge, disminuyendo significativamente nuestro tiempo dedicado al wolof. Redujimos nuestro estudio del wolof a tres mañanas a la semana, para poder dedicar el resto del tiempo a otros ministerios.

Entonces comenzaron los viajes y empezamos a perder semanas y a veces meses a la vez. Los viajes a menudo nos afectaban por temporadas en las que nos ausentábamos durante grandes períodos de tiempo, varios meses consecutivos. Cada vez que teníamos una temporada extendida de viajes nos veíamos obligados a suspender las sesiones de idioma, y cuando regresábamos lo último que queríamos hacer era volver a empezar el estudio del idioma.


A medida que pasaba el tiempo sentíamos más y más el desgaste de esta situación. Entonces empezamos a preguntarnos: ¿será que estamos hastiados? ¿es verdaderamente realista seguir adelante? Sin embargo, por lo general, al poco tiempo de que surgían estas preguntas nos veíamos en situaciones en las que se hablaba exclusivamente wolof y nos avivábamos a seguir adelante; era una batalla constante de altibajos.
Por último, tuve que cambiar mi manera de pensar –cambiar el wolof de ser una meta a corto plazo a ser una meta a largo plazo.

Con nuestra carga de trabajo no había manera de terminar rápido. Sería un proceso de gota a gota y debía aceptarlo. Necesitaba ver cada goteo como algo que aumentaría el nivel del balde, y saber que finalmente, dado el tiempo suficiente, el balde se llenaría a pesar de todo. Una vez que hice ese cambio en mi forma de pensar, la frustración que me producía esto disminuyó, y el deseo de dimitir se acabó porque ya no me sentía decepcionado con nuestro progreso.

Así que… en forma lenta pero segura estamos avanzando dificultosamente en el wolof. Lo que hicimos con el francés en dos años, para nosotros será un viaje de más de cinco años en el wolof, pero asún así valdrá la pena. Tratamos de reconocer por nosotros mismos el progreso a lo largo del camino para mantenernos animados. Tratamos de escuchar y estudiar el idioma con fidelidad, incluso cuando estamos lejos de casa en los viajes. Tratamos de obligarnos a usar el wolof, a pesar de que el francés es mucho más fácil de usar.

Ahora entendemos mucho [del idioma wolof], lo cual es un gran paso en la dirección correcta, PERO…. hablar todavía es muy difícil y humillante. Así que ora por nosotros mientras seguimos adelante; ora para que seamos fieles a la tarea; ora para que sigamos progresando, a pesar de que nuestras circunstancias son menos que ideales. Ora por la gente, que sea lo suficientemente paciente para soportarnos mientras tratamos de comunicarnos. Incluso el poco wolof que tenemos ha sido de gran ayuda para nosotros en nuestras relaciones, así que sabemos que vale la pena, y solo tenemos que seguir perseverando.
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