27 de marzo, 2020
Después de un gran viaje a PNG, hace aproximadamente una semana que regresamos a California. Terminamos cambiando nuestros boletos de avión (y comprando unos nuevos) para volver a casa aproximadamente una semana antes de lo planeado debido a las inminentes restricciones de los viajes. Estamos contentos de haberlo hecho porque el día después de haber pasado por Australia comenzaron a restringir a los viajeros internacionales. Hemos estado superando el jet lag y manteniendo aún más nuestra distancia debido a nuestros recientes viajes internacionales. La última vez que ustedes recibieron noticias nuestras, acabábamos de completar el chequeo final de la traducción del Nuevo Testamento en idioma simbarí. Este es un informe sobre el resto de nuestro viaje a PNG:
Después del chequeo final de la traducción, nos dirigimos a la selva para pasar un tiempo con la iglesia simbarí. Fuimos juntamente con Raymond y Klibon de la iglesia simbarí en Puerto Moresby para que ayudaran a alentar a la iglesia en la tribu. Como hemos mencionado en informes anteriores, muchas personas han salido y se han ido a vivir en las ciudades donde hay más trabajos y mejores escuelas. Esto ha dejado a la iglesia de la tribu con una falta de líderes experimentados; afortunadamente la iglesia todavía sigue adelante, pero oren, por favor, por esta necesidad continua. Fue muy bueno juntar a estos líderes de la ciudad y de la tribu en algunas reuniones de liderazgo con el fin de alentarlos con la Palabra de Dios y para hablar sobre algunos de los desafíos que están afrontando y darles la orientación que tanto necesitan. Dos de los hombres que caminaron desde otras aldeas para asistir a las reuniones de liderazgo, compraron libros de lecciones bíblicas en idioma simbarí y han comenzado la enseñanza bíblica fundamental en sus hogares en esas dos aldeas. La enseñanza es principalmente para sus familias, pero también está abierta para sus vecinos.
Durante nuestro tiempo en la tribu la iglesia se reunió para participar en dos mini-conferencias bíblicas, una en la aldea principal y la otra en otra aldea que está a un par de horas de distancia. Raymond enseñó una serie de mensajes sobre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto. Este estudio fortaleció a la iglesia y algunos visitantes escucharon el Evangelio y confiaron en Cristo; una de ellos fue la esposa de Ekim. Ekim fue uno de los hombres que ayudó con el chequeo final de la traducción. Él nos ha estado ayudando con los chequeos finales desde el año 2013 y cada vez llega a su casa transformado como consecuencia de pasar días y días escuchando la Palabra de Dios en su propio idioma. Después de esta última ronda de chequeos él estaba orando por su esposa que todavía se resistía, pero ella había visto el cambio en su esposo. Ella asistió a la mini-conferencia, escuchó el Evangelio y depositó su fe en Jesús. Otra persona que confió en Cristo fue Kliken, el hermano de Klibon. Klibon no había vuelto a la aldea desde que se fue a Puerto Moresby hace diez años, pero ha estado creciendo mucho en la fe y compartiendo esa fe con su familia por teléfono. Él usó esta visita a la tribu para invitar a su hermano Kliken a la mini-conferencia y este también depositó su fe en Jesús. Klibon estaba muy emocionado y asombrado por la valentía de su hermano para defender su nueva fe, a pesar de que vive en una aldea que está llena de personas que se oponen al mensaje del Evangelio y a Jesús.
En medio de todo eso, David y Raymond pudieron trabajar en las revisiones posteriores al chequeo de la traducción, en la revisión de la terminología bíblica y en la revisión de la ortografía. Terminamos todo lo que nos habíamos propuesto y aún más. Pero en los últimos días Raymond recibió noticias de que la zona de asentamiento donde viven en Puerto Moresby estaba siendo desalojada y las casas estaban siendo incendiadas. La casa de su hermana ya había sido incendiada y la guitarra de él fue robada del nuevo edificio de la iglesia que los creyentes simbaríes acababan de construir. Después de regresar a Estados Unidos llamamos para informarles que habíamos llegado a casa y les preguntamos cómo seguía la situación. Estaban apiñados en una de las casas que quedaron, preguntándose cuándo vendría alguien a quemar esa también, y esperando que no fuera de noche mientras estuvieran durmiendo. Este es un tiempo muy difícil para ellos, pero están viendo que Dios quiere fortalecerlos a través de estos tiempos difíciles, como dice en 1 Pedro y en Santiago. Oír lo que ellos están experimentando nos ha ayudado a recordar que debemos estar agradecidos por nuestra situación, incluso durante las cuarentenas y la escasez de papel higiénico. Y que debemos seguir amando y orando por nuestros vecinos, tanto los de aquí como los de Papúa Nueva Guinea.
Durante los próximos meses, David continuará haciendo una lectura de revisión completa y cuidadosa de todos los 10.000 versículos que queremos imprimir. Él toma notas y luego llama a Raymond en Papúa Nueva Guinea con cualquier pregunta sobre las revisiones. Shari continúa trabajando en un libro de lecciones bíblicas ilustradas para escuela dominical con el fin de enseñarlo a los niños simbaríes. ¡Gracias por orar por nosotros y por la iglesia simbarí!
Deja un comentario