21 de mayo, 2019
Gracias a todos los que oraron por la revisión final que hizo el consultor a nueve libros de la traducción de la Biblia al idioma simbarí durante las últimas dos semanas. Completamos la revisión antes de lo previsto, a pesar de que estábamos trabajando en un material muy difícil. Los libros que revisamos fueron: Juan, 2 Corintios, Gálatas, Filipenses, Colosenses, 2 Timoteo, Filemón, Hebreos y Santiago.
Estos libros fueron leídos, versículo por versículo, a tres hombres simbaritas que nunca antes habían escuchado el contenido de este material. Ellos tenían que volver a contar lo que habían oído y responder algunas preguntas de sondeo para confirmar que la traducción estaba comunicando con claridad. Ellos escuchaban en el idioma simbarí pero luego tenían que volver a decir lo que habían oído usando el idioma pidgin [una lengua mixta] para que el consultor pudiera entender. Esto no es tan fácil como parece porque la gente simbarita a menudo brega para comunicar sus largas palabras en el idioma pidgin. Los ayudantes a veces empezaban a ponerse lentos en las horas de la tarde, pero afortunadamente podían continuar a buen ritmo.
Pudimos revisar 2.001 versículos de la Biblia en simbarí. ¡Gracias por orar! El consultor también nos dio unas buenas recomendaciones en las que David trabajará con los ayudantes de traducción. ¡Con esta, completamos aproximadamente un 89% de la revisión final del Nuevo Testamento!
En los próximos meses el consultor de traducción comenzará la pre-revisión de nuestra traducción revertida de los últimos siete libros del Nuevo Testamento en idioma simbarí. El plan es hacer la revisión final de los 729 versículos restantes en febrero.
Fue una gran bendición oír a los hombres simbaritas repitiendo las verdades de la Palabra de Dios de todos estos libros. Qué gozo ahora que los simbaritas van a tener acceso a las mismas Escrituras que Dios ha usado en nuestras propias vidas. Por ejemplo: Colosenses 3:1-2 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
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