26 de julio, 2018
Lo que vimos: ¡Fue increíble ver y experimentar la hospitalidad senegalesa! Creo que podríamos aprender mucho en ese campo. Los creyentes que tanto amaban y apreciaban la iglesia, no se ocupaban de buscar fallas en ella. El alto precio que algunos de nuestros misioneros están dispuestos a pagar con el fin de fomentar relaciones profundas nos dejó estupefactos. La gente estaba dispuesta e incluso ansiosa por dedicar y ser dedicada por causa del Evangelio. Y todo el tiempo ¡lo ven como un privilegio, no como una cruz que deben soportar!
Lo que oímos: Se presentaron informes sobre iglesias que están prosperando en entornos difíciles. Se relataron historias de dolor y persecución que nuestros hermanos en la fe de África afrontan día a día, las cuales nos desafiaron a soportar el sufrimiento con paciencia. Constantemente oíamos que la Palabra de Dios traducida está impactando comunidades, incluso durante la ausencia de los misioneros; y que sostiene los corazones y las mentes de quienes enfrentan una tremenda presión social.
“He vivido en una habitación oscura, pero asomé la cabeza por la ventana y entré en la Luz, y nunca más regresaré a esa oscuridad”.
–Un creyente guineano
Lo que vimos y oímos en África occidental nos convence de la importancia de la traducción de la Biblia, la alfabetización y la enseñanza bíblica en el idioma materno. Nos encanta participar en la preparación de personas para esta gran oportunidad. –Dan
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