21 de julio, 2018
Tuvimos la gran bendición de recibir en la aldea la visita de dos compañeros de trabajo de NTM de PNG para que nos ayudaran a hacer las cosas que no podemos hacer por nosotros mismos: ayudarnos a conectar a la era digital, reparar tecnologías averiadas y actualizar los programas antivirus. Como resultado, ¡hemos pasado de vivir fuera de la red a estar conectados a un mundo que está a medio mundo de distancia! Como dijo un amigo: ¡hemos recibido un latigazo digital! Oren para que tengamos la sabiduría para usar la tecnología para relacionarnos y no para distraernos.
Este es un vistazo de cómo era la vida en la selva ANTES de la internet…
Estoy limitado a un sistema arcaico de comunicaciones ignorado en la autopista súper rápida de la información
¿Recuerdan los primeros días en que se usaba un módem, cuando uno podía escuchar realmente el módem chirriando en el cable del teléfono mientras trataba de conectarse a un servidor muy lejano? ¿Recuerdan aún más atrás, a los días de líneas telefónicas compartidas en los que uno tenía que levantar el auricular del teléfono colgado en la pared y escuchar para ver si alguien más estaba usando la línea, antes de empezar a marcar?
Bueno, si tú recuerdas esos días, es probable que tengas más de cuarenta años y hayas vivido en una zona rural. Por lo tanto, estás en una buena posición para entender lo que significa enviar o recibir correo electrónico a través de la radio HF [de alta frecuencia]. Si eres menor de cuarenta, o has vivido en un ambiente urbano durante toda tu vida, tendrás que usar tu imaginación.
La frecuencia de radio HF se comparte con todos los usuarios, así que es como una línea compartida en la que hay que escuchar para ver si alguien más ya la está usando, o podrías sacarlo de su conexión. En los días de mucho tráfico, a veces es necesario esperar durante horas para conseguir un turno. Y sí, se puede escuchar el módem mientras se envían y se reciben las transmisiones de radio. Cuando por fin llega tu oportunidad para conectarte a través de la radio, tienes que comprobar la disponibilidad del servidor. Si el servidor está libre, se produce un “pitido” de respuesta y uno puede marcar y “conectarse”.
¿Qué tan rápido es este servicio? Digamos que en un buen día, para solo enviar y recibir correos electrónicos uno se puede tardar entre cinco y quince minutos, eso es suponiendo que ninguno más esté conectado. Tienes una gran conexión y no mucho correo electrónico; y nadie te saca de la conexión. En la mayoría de los días puedo pasar entre media hora y varias horas sin todavía poder enviar y recibir todo mi correo electrónico.
¿Y qué? ¿Querías una respuesta ayer? Bueno, podría enviarla mañana porque mi recepción se volvió completamente inestable hoy y no puedo conectarme más al servidor. Pero no puedo prometerlo, porque si alguien me saca de la conexión, es posible que ni siquiera salga entonces.
¿Me enviaste un correo electrónico de una frase desde tu iPhone? No, ¡no lo recibí porque el correo electrónico era demasiado grande! Estoy limitado a 100 kbs por correo electrónico, o se tarda demasiado tiempo para descargar. Por lo tanto, el mensaje se quedará muy lejos de mí en la tierra del internet, a la espera de que yo pueda volver a tener acceso a internet. Podría verlo dentro de tres meses.
Por cierto, ¿qué es un tweet?
Estos no son sufrimientos, lloriqueos ni quejas; simplemente así es la vida cuando vives desconectado en la selva. ¿Podrías vivir sin tu teléfono inteligente?
¿Qué provocó el cambio reciente para nosotros?
Después de estar en la selva durante seis meses, y después de estar luchando más y más con el correo electrónico, Anji no estaba esperando tener un “descanso”; en absoluto. Ella vio que en menos de tres semanas tuvimos que actualizar tres computadoras y un teléfono inteligente con las actualizaciones de seis meses, revisar más de 350 correos electrónicos que nunca nos llegaron a la selva, hablar con la familia, hacer todo el papeleo necesario que ahora está en la web, y todos los demás imprevistos que se acumulan con el tiempo. Ese no fue un descanso, fue mantenimiento de computadoras y correspondencia. Y Anji se dio cuenta de que no podía continuar de la misma manera. Algo tenía que ceder.
Ambos nos dimos cuenta de que las cosas tenían que cambiar. El mundo que nos rodea se ha vuelto tan instantáneo y cargado de internet, que a menos que hiciéramos algo diferente, esto nos iba a agotar. Durante mucho tiempo nos habíamos resistido al cambio, porque vivimos en una zona donde no hay servicio de telefonía móvil; nada. Y la otra opción, el internet satelital, era extremadamente costosa, a cientos de dólares el mes.
El departamento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de NTMPNG nos ayudó.
Así que cuando nos sentamos con otro misionero en nuestro departamento de las TIC, él nos ayudó a analizar cuáles serían los costos y qué tendríamos que hacer para poner las cosas en marcha. Entonces le dimos el visto bueno para que comenzara a comprar las piezas y las partes necesarias, y que nos veríamos dentro de tres meses.
Él encontró un plato [antena satelital] usado, y viajó por todo el país para conseguirlo (no es poca cosa aquí en PNG). Pidió las piezas y nos reparó el plato para que quedara “como nuevo”. Mientras tanto, nosotros encontramos arena de río que podríamos usar en la selva. Después de que los muchachos cavaron un hoyo para el poste y una zanja para el cable, mezclaron y vertieron concreto y fijaron el poste.
Luego, en julio, él y su esposa vinieron con el plato a visitarnos en la tribu e hicieron la instalación. ¡Qué gran bendición!
Ahora podemos continuar trabajando en la tribu, y ¡en realidad anhelamos pasar un tiempo fuera de la selva! Ahora podemos realmente hablar con quienes apoyan nuestro ministerio y con la familia en el otro lado del mundo. Ahora Anji no pierde una buena parte de su día esperando a que el canal de la radio esté libre para poder enviar y recibir correo electrónico.
Con solo pulsar un botón, el correo electrónico se va dentro de cinco segundos. Es increíble.
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