12 de noviembre, 2020
Piensa en alguien que conozcas y que tenga un nuevo bebé. ¿Cómo tratan ellos a ese nuevo bebé? ¿Esperan que el bebé prepare la cena para la familia? ¿Asignan al bebé tareas para que las haga y se gane la vida en la casa? ¿Le piden al bebé que le dé un masaje a un hermano o a una hermana? ¡No, no, no! ¡Por supuesto que no! El ‘trabajo’ del bebé es comer y crecer. Los padres alimentan al bebé y lo cuidan; y ese es exactamente nuestro trabajo en este momento –alimentar a los creyentes recién nacidos aquí en Amdu.
Han pasado varias semanas desde que nuestro equipo terminó la etapa inicial de la enseñanza bíblica cronológica. Después de tomar un descanso en la ciudad [tras] largos meses de un horario muy intenso, hemos vuelto a Amdu para alimentar a nuestros nuevos hermanos y hermanas en Cristo. Como pueden imaginar o recordar, la vida con bebés puede ser complicada y agotadora; ¡pero también tiene momentos de dulce alegría! Resulta alentador sentarse con ellos durante la enseñanza de las lecciones bíblicas, pasar tiempo en nuestro patio, en sus casas o en la oficina hablando de lo que están aprendiendo de la Palabra de Dios y estimulándolos para que apliquen lo que han oído y, en general, verlos crecer en su nueva fe.
Por favor, oren por nuestra familia y nuestro equipo mientras pasamos tiempo enseñando y discipulando a estos nuevos creyentes y también mientras seguimos trabajando en la traducción de la Biblia. ¡Gracias por sus oraciones y ánimo!
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