Cuando la caída de rayos…
Los esposos Paul y Bella Gervasi ministran en la etnia sekadau del Pacífico Asiático, impartiendo el discipulado a los creyentes y traduciendo las Escrituras. Paul escribe: “Dos días después de que llegamos [a la aldea], hubo una tormenta muy grande; eso no es inusual aquí. Pero unas horas más tarde recibimos la visita de un hombre llamado Lius. Él es uno de los hombres de una aldea en la que estamos enseñando y evangelizando. …Él ha sido un creyente durante varios años y está casado con Rena, una mujer joven… a la que conocemos desde que era bebé. Lius vino esa noche a decirme que su hermano había sido alcanzado por un rayo justo en frente de la puerta principal de la casa; estaba muerto, quedamos atónitos”.
El trauma de tal evento y la insistencia de los vecinos hicieron que ellos se trasladaran a una casa pequeña que podían alquilar hasta que pudieran volver a construir en otro lugar. Lius ayuda a Paul con la traducción, lo que le da a los Gervasi la oportunidad de ayudarles a comprar una nueva tierra. Paul continuó: “La semana pasada él se acercó y me dijo que habían sido multados por vivir en la casa en la que están ahora. Parece que el hombre que los dejó quedarse allí murió. Hay una ley tribal tradicional sobre vivir en la casa de una persona que luego muere. Encima de todo lo demás, tuvieron que pagar multas por vivir allí”.
Y la quema de los campos para sembrar arroz…
“Lius y su familia son una de las pocas familias creyentes de la aldea en la que viven”, informó Paul. “Recibir una multa no es nada nuevo para ellos; los incrédulos han hecho todo lo posible para hacerles las vida imposible. Por ejemplo, ellos fueron multados una vez por quemar sus campos para la siembra de arroz. Todos los huertos de arroz de aquí son huertos de corte y quema. En este año llovía todos los días, por lo tanto, la gente no podía quemar sus campos. Entonces la gente de la aldea realizó una ceremonia animista para detener la lluvia. Junto con la ceremonia se creó el tabú de quemar sus campos durante una semana a partir de la ceremonia. Pero dejó de llover durante unos días después de la ceremonia (pero no en la semana requerida), entonces nuestros amigos quemaron su campo. Antes de que terminara la semana, estaba lloviendo de nuevo, así que ellos fueron unas de las pocas personas que pudieron sembrar un campo de arroz ese año; pero como habían roto el tabú, fueron multados”.
Ejercitan tu fe.
Tú y yo leemos de creyentes que están siendo tratados así y nos preguntamos cómo pueden soportarlo. Paul continúa su carta: “Este tipo de cosas suceden todo el tiempo cuando las personas animistas son salvadas; ya no se adhieren a todos los tabúes, y por eso son continuamente multados. En todo esto, Lius y Rena han permanecido firmes en la fe. Definitivamente no es fácil ser uno de los pocos creyentes en una aldea animista”.
Por favor, sigan orando por Paul y Bella a medida que siguen con la traducción y también impartiendo el discipulado y animando a los creyentes en el grupo étnico sekadau. Y, hablando de ejercitar, Paul escribió: “Todavía estamos traduciendo y desarrollando lecciones de enseñanza; estamos trabajando en el libro de Lucas. No dejo de pensar que algunos de estos libros serán más fáciles, pero luego me encuentro gritando delante de mi computadora: ‘¿Qué significan estos versículos?’. Para poder traducir, realmente necesito entender cuál es el propósito de los versículos. Solía pensar que entendía bien la Biblia; ahora sé que todavía hay mucho que tengo que entender”.
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