27 de septiembre, 2019

Esto no se ve bien…
Aaron y yo escuchábamos atentamente al pastor patpatar mientras nos hablaba por teléfono. “He tenido este dolor durante los últimos meses. Me pasa a mí, es un dolor terrible como si algo estuviera apuñalándome y quemándome al mismo tiempo; se extiende desde mis dedos hasta la muñeca, pero no sucede con mucha frecuencia. Anoche, sin embargo, me subió desde los dedos hasta el codo; el dolor duró mucho y fue intenso”.
Mientras Aaron y yo escuchábamos a Tokiung, algo pasó por mi mente: “Esto no se ve bien”. Tokiung y su familia son los que se habían mudado a la montaña para compartir el Evangelio con la aldea de allí. Tokiung había sufrido persecución cuando vivieron en la costa, pero ahora también la afronta en su hogar recién establecido donde está compartiendo el Evangelio. Se ha difundido el rumor de que si crees y asistes a la enseñanza bíblica, tú vida se llenará de enfermedades y dificultades. Estos rumores se han intensificado ahora porque durante meses Tokiung ha estado luchando con su salud; tiene episodios de neumonía y ahora estos síntomas también.
Por favor, oren por Tokiung, y por los demás creyentes también, para que continúen en la obra y para que el Señor les dé buena salud. Hasta este momento los servicios de salud locales no han podido diagnosticar ni tratar a Tokiung, y algunos de los diagnósticos posibles que mencionó inicialmente el médico de nuestra misión desde la distancia son un poco aterradores.
…Pero esto se ve muy bien
El dolor continúa, pero de igual modo el grupo de nuevos cristianos de Patpatar persiste. En este momento, en la aldea de la montaña hay un curso para ellos, y también la iglesia está adelantando otros tres esfuerzos de evangelización en la costa. Aaron va a regresar a Patpatar dentro de dos semanas para pasar tiempo con ellos. Estos son días emocionantes en los que todos podemos participar a través de la oración para que el Señor faculte a los obreros, los creyentes patpatarenses, y para que Él abra corazones y los ayude a ver la verdad.

Esto es demasiado frío…
“¿Por qué tiene que ser tan frío esto?” Sierra seguía repitiendo este mantra mientras arrastraba los pies por nuestra casa envuelta en niebla, tratando de prepararse para ir a la escuela vestida con sudadera y medias. Unos minutos más tarde la observamos a ella y a sus dos hermanas fuera de la puerta para tomar el “autobús escolar” que las llevaría hasta la Academia Cristiana Numonohi en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea. Luego era el momento para que Mamá y Papá fueran a la oficina. Huy, hay muchas cosas a las que nos estamos adaptando como familia:
- Por primera vez en catorce años en el campo misionero, Lori no está enseñando a los hijos en casa.
- Avalon, nuestra hija mayor, está en el Instituto Bíblico de Ethnos360, haciendo su vida en Estados Unidos.
- Sierra, nuestra segunda hija, está asistiendo a la Academia Cristiana Numonohi, pero en este año puede vivir con sus padres y no en un dormitorio.
- Kylee y Briella también están asistiendo a la escuela y participando en algunas actividades extracurriculares.
- Estamos viviendo en las frías montañas de PNG en lugar de las cálidas tierras costeras.
- El trabajo a tiempo completo de Aaron es el de Coordinador de desarrollo de iglesias, pero continúa trabajando como consultor de los misioneros y el ministerio con los patpatarenses.
- Lori trabaja a tiempo parcial como asistente de Aaron, y también participa en la capacitación de alfabetización, en la junta para la educación de los hijos en el hogar, y en el trabajo en el centro misionero.
Este año ha sido un torbellino y nos hemos trasladado a siete casas diferentes en toda PNG. Ahora, por primera vez, estamos desempacando por completo nuestras pertenencias y tratando de instalarnos. Este es un breve resumen de nuestro año:
- Julio–noviembre de 2018: participación en e2 [programa de aprendizaje de la lengua nacional o la lengua franca que se empleará en la región y también la vinculación del misionero extranjero a una iglesia nacional] en la provincia de Madang, preparando a todos los misioneros nuevos que llegan a Papúa Nueva Guinea, antes de que se dirijan a diferentes tribus en todo el país.
- Diciembre 2018 –Regreso a Patpatar para pasar tiempo con la iglesia en la costa y en el esfuerzo de evangelización en las pequeñas montañas de Patpatar.
- Enero –abril 2019– Después de un mes en la casa de huéspedes en la región oriental, nos mudamos a otra casa en el centro para los misioneros de las islas de Papúa Nueva Guinea, para ser parte del equipo allí con el fin de suplir las necesidades de los equipos de plantación de iglesias tribales.
- Mayo de 2019 –Pasamos un mes en Goroka, trabajando desde la casa y pasando tiempo con Avalon durante su último mes en la escuela de PNG, antes de graduarse y regresar a Estados Unidos.
- Junio–julio 2019 –Regreso a la provincia de Madang para ser parte del personal del programa de misiones a corto plazo para universitarios llamado Interface.
- Agosto 2019 – ? – Nos trasladamos a un pequeño centro, cerca de la ciudad de Goroka, donde podemos tener a nuestras hijas en la escuela, desempeñar en el campo misionero la función de Director de desarrollo de iglesias, y seguir participando en el ministerio patpatarense y las necesidades de consultoría.
…pero esto es realmente magnífico.
En esta nueva fase del ministerio, podemos participar no solo con los patpatarenses, sino también con muchas otras obras tribales de plantación de iglesias. Con Aaron como director de desarrollo de iglesias en Papúa Nueva Guinea, tenemos el privilegio de involucrarnos con setenta y siete familias y solteros que trabajan en cuarenta y tres etnias diferentes en todo el país. Todas estas obras están en diferentes etapas: en algunas los misioneros apenas están instalándose en la comunidad y comenzando el estudio del idioma; en otras los misioneros están trabajando con una iglesia establecida y terminando de traducir la Biblia.
Gracias por involucrarte con nuestra familia y nuestro ministerio,
Aaron y Lori Luse y familia

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