4 de agosto, 2018
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo — (Fil. 1:6).
Oh, ¿por dónde debemos empezar? ¡Hay mucho que contar! En primer lugar, muchas ¡gracias a todos por sus continuas oraciones por nosotros y la iglesia de la etnia dinangat! Las siete semanas que estamos pasando con la iglesia dinangatense en este verano están llegando a su fin, y tenemos mucho que compartir con ustedes, ¡algunas cosas realmente buenas y otras no tan buenas! Pero el crecimiento a veces causa dolor.
Las primeras semanas de regreso aquí fueron un poco abrumadoras, para ser honestos, porque fuimos bombardeados con muchas cosas difíciles como matrimonios con problemas, creyentes que no asisten a las reuniones de la iglesia, creyentes que no leen la Palabra de Dios, chismes en la iglesia y líderes que aparentemente no están cuidando bien a sus ‘ovejas’. Ralf y yo hicimos un plan para visitar diferentes familias tres noches a la semana. Queríamos visitar tantas familias como fuera posible durante nuestro tiempo aquí. Durante nuestras visitas hacíamos preguntas específicas para saber dónde estaba la gente en su andar con Dios y para conocer su opinión sobre cómo estaba la iglesia. Después de un par de semanas ya teníamos una buena idea de cómo estaban las cosas; y aunque nos enteramos de cosas difíciles, también oímos sobre algunas cosas realmente alentadoras que están pasando. Estas son algunas:
- Toji, el hombre más viejo aquí en la aldea, tiene casi ochenta años de edad, dijo: “¡No tengo miedo de morir porque conozco a mi Salvador Jesucristo!”
- Yoro está entusiasmado con la Palabra de Dios y sigue visitando a Pimos para hablar con él acerca de ella.
- Wiwititne y su esposo Wamane están enseñando a sus hijos la enseñanza cronológica de la Palabra de Dios todas las noches.
- Yameng y su esposo Asadi están bien. Antes él la golpeaba cuando ella no lo escuchaba, pero esos tiempos han quedado en el pasado.
- Basa, un hombre muy obstinado, se dio cuenta de que no había vuelto a las reuniones de la iglesia no por buenas razones, y desea volver a ser “caliente” en su fe y no “frío”, como ha sido últimamente.
- A la gente le gusta la idea de tener un plan colectivo de lecturas bíblicas donde cada semana lean el mismo capítulo de manera individual y en familia. Los domingos habría espacio en la iglesia para compartir lo que las personas han aprendido de ese capítulo.
- Bau ha comenzado nuevamente a enseñar las lecciones bíblicas cronológicas a las personas de edad de la iglesia.
- Esingke, un líder respectado de la comunidad, confía en Dios en medio de la enfermedad. Él ama la Palabra de Dios e incluso lleva su Biblia a su trabajo en el huerto.
- La aldea vecina Si, está mostrando más y más interés de escuchar la enseñanza cronológica de la historia de Dios en el idioma de ellos.
- Opangnepe y su familia tienen un hijo mayor que vive mucho más lejos. Cuando viene de visita, le enseñan lo que ha sido enseñado los domingos para que pueda mantenerse al día.
- Yukite, una joven encantadora con muchos hijos (¡creo que son nueve!) y un hombre que rara vez está allí para ayudar, me dice con emoción que Dios siempre la ha ayudado y la ha cuidado, y que puede confiar en Él para que supla todas sus necesidades. Me conmovió mucho su historia de cómo cruzó varias montañas grandes para ir hasta otra aldea a vender unos cerditos con el fin de conseguir el dinero de la cuota escolar para su hija mayor; ¡admiro a esta mujer!
Ralf decidió muy pronto que quería aprovechar la oportunidad para enseñar ciertas lecciones los domingos. Los ancianos y los maestros bíblicos estuvieron agradecidos por poder tomar un pequeño descanso. Ralf enseñó los últimos cinco domingos sobre diferentes temas que considerábamos necesarios para estimular el crecimiento de estos creyentes nuevos que a veces luchan. Él enseñó sobre el Evangelio… qué es y qué no es, y cómo influye en nuestras vidas en todas las áreas, también enseñó sobre nuestra relación personal con Dios, y sobre la necesidad absoluta que tenemos los creyentes de estudiar regularmente la Palabra de Dios con el fin de crecer y permanecer firmes en la fe. El último domingo le pidieron que enseñara sobre la crianza de los hijos y lo que la Biblia dice al respecto.
Los domingos hubo muchas personas, incluidos algunos creyentes de la aldea vecina. Estuvimos muy agradecidos de ver tantas personas sedientas de aprender y crecer más en su conocimiento de la Palabra de Dios, y sentimos que realmente estaban interesados en ella.
Además de interminables sesiones de traducción y reuniones con los ancianos, también tuvimos reuniones con los maestros de escuela dominical, las maestras de la reunión de damas y las familias de los ancianos. También tuvimos magníficas oportunidades para sentarnos con algunas de las personas casadas que tienen luchas, que están sintiendo el dolor de crecer en la mayoría de estos días.
Por favor, oren con nosotros por las siguientes necesidades:
- Por los matrimonios que tienen luchas.
- Por los líderes de la iglesia, que tengan fuerza y sabiduría para dirigir la iglesia, impartir el discipulado y cuidar a los creyentes.
- Por fortaleza para resistir la tentación de los chismes.
- Por el crecimiento y el florecimiento de la iglesia dinangatense.
No tienes que haber florecido para estar creciendo, así que no te rindas. El florecimiento vendrá porque Él es fiel para terminar lo que empieza en nosotros (Ann Voskamp).
Y unas últimas noticias sobre nosotros: ¡Estamos súper emocionados porque esperamos ver muy pronto a Naomi y a Rebekka! Ellas van a volar desde Alemania hasta aquí, PNG, aproximadamente dentro de una semana. Las dos tuvieron un tiempo maravilloso en Alemania, y Rebekka tuvo grandes experiencias mientras probaba valientemente la vida y el trabajo alemanes, lo cual será el tema de otro informe:). El duodécimo grado de Rebekka y el cuarto grado de Mimi comenzarán a principios de agosto, y Naomi pasará sus tres semanas de vacaciones con nosotros en Goroka. ¡Estamos muy emocionados porque pronto vamos a tenerlas de vuelta con nosotros!
Muchas gracias a todos por sus oraciones, su ánimo y su apoyo. ¡Estamos muy agradecidos con todos ustedes!
Sirviendo juntos al Señor, la familia Schlegel.
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