26 de febrero, 2018
Estos dos primeros meses de este nuevo año han estado llenos de buenas cosas para compartir con ustedes; esta es la descripción de algunas de las más destacadas:
Se ha iniciado un nuevo esfuerzo de evangelización en una aldea vecina que está a unos quince minutos a pie desde aquí. Los tres maestros de nuestra aldea enseñan todas las noches de lunes a viernes. El grupo de las personas interesadas es pequeño, pero está bien; las semillas que se plantan siempre son pequeñas. Oren por vigor para los maestros y para que los oyentes no se cansen de asistir.
Los estudios bíblicos en nuestra casa siguen contando con una buena asistencia.
El interés por el Nuevo Testamento en idioma dom está creciendo lentamente. Muchos de los creyentes ya tienen sus ejemplares, pero las solicitudes están manando especialmente de los jóvenes, como estos cuatro; una inversión eterna en la próxima generación.
No tiene sentido tener las Escrituras si la gente no sabe leer. La alfabetización es una parte vital de nuestro ministerio. Los jóvenes aprenden a leer su propio idioma rápidamente, pero a muchas personas de la generación mayor se les dificulta. Hemos visto mucho progreso a través de la tutoría de Judy.
En el año 2010 un gran deslizamiento de tierra derrumbó nuestra casa (luego volvimos a construir a unos metros de la carretera). La edificación de la iglesia también fue impactada, y aunque no se cayó, lentamente se fue inclinando hacia un lado, a tal punto que nadie se sentía seguro durante las reuniones. A finales del año pasado los creyentes desmontaron el edificio de la iglesia para volverlo a armar en otro lugar. Se trabajó mucho en la preparación del nuevo sitio para la reconstrucción. Será una gran bendición volver a tener un sitio de reuniones completo con pupitres y un pizarrón para la alfabetización, los servicios dominicales y los estudios bíblicos nocturnos de los domeños. Está tan cerca de nuestra casa que podemos extender un cable subterráneo hasta allí.
Primero intentamos reunirnos en nuestra casa, pero el grupo rebasó pronto nuestra capacidad. Luego continuamos reuniéndonos en la edificación usada para las conferencias, lo cual estaba bien, ¡pero ese sitio también se estaba quedando pequeño! (Además, es el mismo sitio donde Bapka ha estado viviendo desde que su casa se quemó en enero del año pasado, por lo que a veces era incómodo).
Nuestro compañero de trabajo Gerolf está trabajando arduamente para aprender el idioma y la cultura de los domeños. Su meta es ganar fluidez en lo que resta de este año; por favor, oren por su progreso.
Alabamos al Señor y nos regocijamos por todo lo que está sucediendo aquí en Dom. De antemano les agradecemos a todos ustedes por sus continuas oraciones y apoyo durante el 2018.
En una nota más personal, el padre de Jim, que está cerca de cumplir noventa y tres años de edad, está empezando a deteriorarse a medida que avanza su enfermedad de Alzheimer. Por favor, oren por él y por la hermana mayor de Jim que es su cuidadora. Oren por Jim pues para él es muy difícil estar tan lejos.
Ambos estamos en nuestros sesentas (¿a qué hora sucedió eso?) y sentimos más y más el peso de los años. Por favor, oren por salud y energía continuas para responder a las demandas de nuestro ministerio aquí.
Oren por los muchos creyentes y líderes de la iglesia domeña para que crezcan en la gracia y la verdad.
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