30 de enero, 2018
Ha sido esclarecedor leer lo que ha estado sucediendo en todo el mundo —¡y luego escribir al respecto! Una historia que ha estado muy presente en mi mente es sobre el equipo de plantación de iglesias de Papúa Nueva Guinea. Los Chen y los Buser plantaron la iglesia entre el grupo étnico biem; eso no fue hace mucho tiempo. Esa iglesia decidió en mayo del año pasado que quería alcanzar a su propio grupo étnico de otra isla vecina, la isla de Kadowar. Ese viaje planeado para comenzar a evangelizar nunca se llevó a cabo —y ahora no será posible, al menos no en esa isla. Esto es lo que Brandon Buser informó sobre la isla:
El volcán Kadowar
Kadowar es una de las cuatro islas que pertenece al grupo lingüístico con el que estamos trabajando, y tiene una población de quinientas a seiscientas personas. Es la isla que pasamos cada vez que viajamos [a y desde nuestro sitio de ministerio]. Kadowar ha estado cubierta con una densa vegetación durante décadas y no tiene un cono de azufre, un cráter, o muchas de las señales típicas de un volcán activo.
El viernes 5 de enero, comenzó a salir humo de una abertura en el sudeste [de la isla]. Esto no fue otra cosa que la gracia de Dios porque el grueso de la población reside en la parte del noroeste. Este humo fue visto por una aldea de la parte continental, y ellos enviaron dos embarcaciones para ayudar a los isleños; los biemeses también enviaron una embarcación para ayudar. Estas tres naves, junto con numerosas canoas, comenzaron la labor de trasladar a toda la población a la isla de Ruprup, a 9.6 km. Nos dijeron que al final del día toda la población había sido trasladada a Ruprup, y el tiempo no podía haber sido mejor ya que más tarde en esa noche, cerca de la medianoche, la montaña estalló violentamente.
El sábado 6 de enero, mi compañero de trabajo Thomas Depner, Greg Kibai (el jefe de Biem), y yo nos subimos en nuestro bote para hacer el viaje hasta Kadowar [y hasta nuestro sitio de ministerio]. A pesar de la escasa visibilidad, podíamos ver el humo y la ceniza de Kadowar a 60 km de distancia. Aproximadamente en la marca de 24 km comenzamos a sentir que la ceniza caía sobre nosotros; nos acercamos en el bote a unas decenas de metros y empezamos a darnos cuenta de cuán violentas se habían vuelto las cosas. Después de unos minutos le dimos la vuelta a la isla hasta el lado donde estaba la aldea (ver el diagrama de nuestra ruta abajo… el verde muestra altas velocidades, el púrpura las lentas) para ver si había algún habitante allí, pero solo había unas cuantas canoas abandonadas en la costa rocosa.
Luego nos devolvimos y teníamos la intención de dirigirnos a [nuestro sitio de ministerio] cuando el volcán liberó su presión. Una enorme columna de humo se disparó a cientos de metros en el aire y grandes rocas comenzaron a caer directamente en el océano… nosotros salimos apresuradamente de la zona (véase la raya verde fluorescente en la línea de la ruta). A una distancia segura nos detuvimos y seguimos documentando el evento. Poco después nos encontramos con uno de los barcos de la parte continental que regresaba a casa desde Ruprup y ellos nos transmitieron los detalles de la evacuación; desde allí continuamos [hasta nuestro sitio de ministerio].
El lunes 8 de enero, salimos de Biem para volver a la ciudad en la parte continental. Nos detuvimos otra vez en frente de Kadowar y documentamos la erupción continua del volcán, pero en esta ocasión parecía haber encontrado dos nuevas salidas desde las cuales hacía erupción. Dimos la vuelta para evaluar nuevamente la aldea y ver qué estructuras seguían en pie… todo lo que podíamos ver estaba cubierto con ceniza (aunque las erupciones están más en el lado opuesto de la isla, los fuertes vientos estacionales soplan sobre las cenizas y los escombros y los envían directamente al sitio de la aldea). Seguimos adelante, tratando de cruzar bajo la nube de cenizas hasta las aguas más claras del mar en el otro lado…ese fue un error pues fuimos cubiertos con ceniza húmeda que caía.
El estado actual de Kadowar es de cero habitabilidad, y todavía no hay noticias en cuanto al futuro de estos isleños y dónde residirán. La isla sigue haciendo erupción y la magnitud parece estar aumentando. ¿Qué significa todo esto para Biem? Bueno, no lo sabemos. Lo que es interesante es que en el último año las dos islas vecinas que están a ambos lados de Biem (Manam y Kadowar) han hecho erupción. No estamos seguros si esa fumarola va a beneficiar o a poner en peligro a Biem, pero se está discutiendo a nivel gubernamental la posibilidad de evacuar las islas debido a un aumento en la actividad de la falla. Sin embargo, de lo que estamos seguros es que estas cosas están en las manos de nuestro buen Dios. Gracias por sus continuas oraciones por las islas y las personas que consideran estos lugares como sus hogares.
-Brandon Buser
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