Informe de los Bamford de la segunda semana de diciembre
20 de diciembre, 2017
Solo se pueden ver los primeros 30 cm del daño que las termitas hicieron en el poste de la casa de nuestro compañero de trabajo, pero en realidad asciende hasta 1.21 m. Estos buenos amigos están listos para ayudar a solucionar el problema.
Mientras tanto, en nuestra casa, Heidi está revisando con estas damas un borrador del libro de Efesios.
A los chicos solo les tomó medio día para reparar el poste de la casa, por lo tanto, en la tarde se trasladaron a donde el río se está apoderando más y más de la ribera cada vez que hay un tifón. Van a construir un muro de contención y esperamos que eso disminuya el avance de la erosión.
En esta mañana tuvimos dos vuelos médicos; uno fue a causa de una mujer embarazada que estaba muy enferma y necesitaba ser atendida por un médico, y el otro fue por causa de un niño pequeño que tenía neumonía. Intentamos llevarlos ayer, pero llovió durante todo el día y el helicóptero no pudo venir; estamos muy agradecidos porque fueron llevados esta mañana. Por favor, oren por nosotros mientras enseñamos y traducimos la Palabra de Dios aquí.
Gracias por sus oraciones. Dios les bendiga, Jonathan & Heidi
La gran muralla
21 de diciembre, 2017
La semana pasada los hombres terminaron la primera parte del muro de contención. Estas personas trabajaron muy duro e hicieron mucho en una semana. Es magnífico ver la realización de algunos proyectos importantes.
El gran evento de la semana fue el programa de Navidad. Fue un programa muy bueno y nos alegramos de haber podido estar allí. Para estar allí tuvimos que hacer un pequeño sacrificio porque teníamos un vuelo programado para el día siguiente y podíamos ver que se acercaba una tormenta, lo cual nos tentó a volar el sábado, pero queríamos enseñar el domingo y estar allí para el programa de Navidad, así que nos quedamos y esperamos que el helicóptero pudiera venir.
El piloto lo intentó, pero debido a nubes bajas, tuvo que devolverse; entonces, al día siguiente, Heidi y yo, junto con algunos hombres de la etnia isnag, caminamos hasta la ciudad. Llovió mucho durante todo el camino y el sendero se volvió muy resbaladizo. Estamos agradecidos porque no nos caímos ni nos torcimos un tobillo y porque llegamos a salvo a la carretera. La caminata fue de 22 km y nos demoramos siete horas y media. Los esposos Cole y Hannah Hinderager nos bendijeron al recogernos donde termina el sendero y nos llevaron a la casa de huéspedes. También nos compraron víveres, así que tuvimos alimentos para comer cuando llegamos.
- Estamos agradecidos porque nuestros hijos que están en la universidad, Carrie y Thomas, pasaron otro semestre de clases.
- También estamos agradecidos porque los proyectos salieron bien en la aldea.
- Estamos agradecidos porque la señora embarazada que fue llevada al hospital la semana pasada está bien. Todavía no hemos sabido nada del bebé con neumonía.
- Más tarde, esperamos visitar a la dama que tuvo una cirugía en la pierna. Fue dada de alta del hospital y se está quedando con su familia en la ciudad.
- Y estamos agradecidos porque Carrie, Thomas y Emily, y la prima Katie Spencer van a venir a visitarnos aquí en las Filipinas. Se espera que lleguen la noche de Navidad.
¡Feliz Navidad para todos!
Dios les bendiga,
Jonathan & Heidi
Nuestros hijos llegaron bien
3 de enero, 2018
Gracias por sus oraciones; nuestros hijos llegaron bien y estamos muy felices de tenerlos aquí.
Su vuelo a Manila se retrasó, por lo que llegaron en la madrugada del 26. Todos estuvimos en el hotel a las 3 am. Más tarde en la mañana, volamos al norte de Luzón. El clima del siguiente día no fue propicio para volar, entonces tuvimos un día para descansar y hacer diligencias antes de volar a la aldea el jueves. Como no queríamos caminar otra vez, nos quedamos solamente una noche en la aldea y volamos de nuevo el viernes. Fue una buena decisión porque el clima se volvió a cerrar el sábado y desde entonces no se ha despejado para un vuelo. Emily y Katie pudieron ver el sitio donde crecieron nuestros hijos, y nuestros amigos isnagenses realmente se alegraron de volver a ver a Carrie y a Thomas, de conocer a Emily, la esposa de Thomas, a la prima Katie, y a un amigo de la familia, Joel Douglas.
Thomas y Carrie también querían acampar en la isla de Corregidor, entonces, después de regresar a Manila viajamos en una furgoneta hasta la península de Bataan y tomamos una pequeña embarcación hasta la isla, junto con la familia Douglas.
Heidi y yo nos quedamos en el hotel y los chicos acamparon durante dos noches. Mientras estábamos allí, los vientos aumentaron mucho su fuerza; en el segundo día, se cancelaron todos los viajes en barco y más de 100 turistas se vieron obligados a pasar la noche en la isla. A mí me fue muy bien, pude vender mi viejo cepillo de dientes y medio tubo de dentífrico por $33 dólares; es una broma. No estoy seguro si teníamos más temor de que nuestra pequeña embarcación no fuera capaz de hacer la travesía, dejándonos varados en la isla, o si lo intentarían en las agitadas aguas del mar esta mañana. Afortunadamente pudimos conseguir pasajes en un gran ferri turístico y regresamos a salvo a Manila, rodeando la costa de la Bahía de Manila, en lugar de desafiar las olas del centro de la bahía.
Cuando llegamos al muelle de Manila, nos enteramos que los otros ferris habían cancelado sus viajes debido al mal tiempo, así que nos alegramos de no haber intentado atravesar el canal en el pequeño barco hasta Bataan.
Nuestros hijos salen esta mañana; ha sido un verdadero placer pasar estos días con ellos. Por favor, den gracias al Señor con nosotros porque Emily y Katie pudieron ver la aldea y porque no nos quedamos varados en la isla de Corregidor. Por favor, oren para que nuestros hijos tengan un viaje de regreso seguro a través del océano Pacífico. Oren por Heidi y yo mientras regresamos a la aldea en los próximos días.
Gracias por sus oraciones. ¡Que tengan un 2018 bendecido! Jonathan & Heidi
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