6 de julio, 2017
Hablando sobre su esperanza de la permanencia de la relativamente nueva (en ese momento) Constitución de Estados Unidos, Benjamín Franklin escribió una vez en una carta: “…en este mundo no se puede decir que haya algo seguro, excepto la muerte y los impuestos”. En muchos ámbitos del mundo actual el cambio podría añadirse fácilmente a esa lista. Aunque vivimos y ministramos en el otro extremo del mundo, desde el sitio que llamamos “hogar”, estas “constantes” terrenales subsisten. Sin embargo, no son una causa para tirar la toalla y adoptar un enfoque pesimista y sombrío de la vida. En cambio, ella nos estimulan en nuestra fe, nos animan a aferrarnos más a la seguridad de lo que esperamos y a la certeza de lo que nuestros ojos todavía no han visto.
LA MUERTE –Amy y nuestros dos hijos menores tuvieron la oportunidad de pasar una parte de sus vacaciones de primavera en el norte de Wahgi, visitando a una de las familias que ministran al grupo étnico de allí. Mientras estaban allí, se enteraron de la lucha que había ocurrido recientemente entre dos de las aldeas de allí. Todo empezó por una negativa a prestar algo de dinero (menos de dos dólares) y se elevó a una batalla total entre estas aldeas vecinas.
En el transcurso de esto, para escapar de los combates, algunas personas de una de las aldeas vinieron a quedarse con la gente de la iglesia donde vive esta familia misionera. Mientras estuvieron allí, fueron invitados a escuchar la Enseñanza Bíblica Fundamental (donde se enseña Fundamentos Firmes: Desde la Creación hasta Cristo, para presentar el Evangelio en el pleno contexto de todas las Escrituras). Dos de estos hombres creyeron y se convirtieron en nuevos hermanos en Cristo. Ellos regresaron a su aldea y les dijeron a sus familias y a otras personas que necesitaban oír esta enseñanza porque era diferente a todo lo que ellos habían oído alguna vez.
El sábado en la noche en que Amy y los niños estuvieron allí, recibieron la noticia de que a uno de los hombres, Wallup, le habían diagnosticado cáncer hepático terminal. Después de la reunión de la iglesia, ellos fueron con los creyentes de la iglesia del norte de Waghi a visitarlo a él y a su familia en su hogar. El misionero le dijo a la familia que sabía que ellos querían culpar a alguien por su muerte (él no lo sabía, pero algunos ya estaban planeando culpar a la segunda esposa del hombre). Él procedió a explicar que estas cosas suceden porque el pecado entró en el mundo con Adán y Eva, y que aunque los creyentes de allí estaban tristes porque Wallup estaba muriendo, sabían a dónde iba a ir. Él iba a estar con Jesús, pero que eso no era cierto para el resto de ellos. Les dijo que querían llevarles la enseñanza a ellos y los animó a escucharla.
El viernes de esa misma semana Wallup pasó a la presencia del Señor. Estamos agradecidos de que el final vino rápidamente para él ya que aquí no hay cuidados hospitalarios, pero estamos aún más agradecidos porque él era creyente. La iglesia del norte de Wahgi está planeando reanudar un esfuerzo de evangelización en esta zona en las próximas semanas, cuando pasen las elecciones y todo vuelva a la normalidad. Por favor, ora con nosotros para que muchos asistan, escuchen y respondan al Evangelio.
IMPUESTOS –Ser ministro cristiano, trabajador independiente y vivir en el extranjero significa que hay un nuevo conjunto de reglas y regulaciones que rigen lo que le debemos a nuestro gobierno en impuestos cada año. Una sola mirada rápida a esto y era claro, tratar de chapucear a través de todo esto por nuestra cuenta con un software de preparación de impuestos no iba a ser un procedimiento rápido esta vez. Estamos muy agradecidos por el equipo de profesionales dedicados que trabajan en el Departamento de Impuestos de nuestra sede principal. Su inversión en el ministerio para apoyarnos en el campo de misión nos permite invertir para apoyar a aquellos que están en la selva, lo cual permite que aquellos que aún no han oído el Evangelio, no solo escuchen el mensaje sino respondan y maduren en su andar con nuestro Padre.
CAMBIO –A medida que nos acercamos a nuestro primer año de servicio aquí en PNG, la gente sigue preguntándonos cosas como: “Entonces, ¿se sienten establecidos en su ministerio aquí?” o “¿Creen que todavía le están cogiendo el ritmo a su ministerio aquí?” Eh… no.
Comenzamos nuestro tiempo aquí con dos meses y medio de estudio del idioma y la cultura, clases por las mañanas y estudio personal por las tardes; después de eso, me iba al hangar y Amy se quedaba en casa en la “ponderosa” (como nos gusta referirnos al centro de apoyo donde vivimos), ambos tratando de averiguar cómo sería esta nueva normalidad. Yo estaba familiarizándome con mi rol de mecánico aeronáutico aquí y Amy estaba involucrándose en ministerios alrededor del campus. En el hangar y en la casa hay mucho trabajo… en el hangar hay aviones para vender, inspeccionar, reparar, también hay nuevos trabajos como asumir el papel de Controlador de Mantenimiento, prepararme para reemplazar ocasionalmente al Coordinador de Vuelos (ya que el suplente se convirtió en el principal), y prepararme para reemplazar a nuestro director durante su año sabático el próximo año. En casa, Amy está haciendo malabarismos con todas las responsabilidades domésticas sin muchas de las comodidades a que todos estamos acostumbrados en Estados Unidos, y aún así está haciendo cosas como leerles a los niños en la escuela, ser la anfitriona de la reunión de damas cada mes, y presentarle la enseñanza bíblica cronológica a su amiga de la comunidad, a quien también está enseñando un curso de alfabetización.
El nombre de la organización que nos envía ha cambiado, de New Tribes Mission a Ethnos360 (pero su visión y propósito permanecen firmemente enfocados en ir a donde sea necesario para ver una iglesia saludable en cada etnia). Esto significa que ahora estamos sirviendo con New Tribes Mission Aviation y somos enviados por Ethnos360 para apoyar el trabajo de New Tribes Mission PNG mientras trabajan con el objetivo de llevar el Evangelio de Dios a los no alcanzados y llevar a los nuevos creyentes a la madurez.
En un ambiente dinámico como este podríamos nunca “coger el ritmo”, pero descansamos con la seguridad de que Dios nos dará la gracia y la fuerza para “llevar todo a un paso constante” mientras trabajamos para glorificarlo a Él en todo lo que hacemos. Sea lo que sea que el Señor traiga a nuestro camino, consideramos un privilegio correr esta carrera con cada uno de ustedes.
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