18 de junio, 2017
Hace un año y tres meses que estamos en PNG. El tiempo ha pasado volando, literalmente. Es un gran privilegio ser parte del equipo que está plantando iglesias entre los grupos étnicos remotos. Como piloto, puedo ver a diario a los misioneros que trabajan en las tribus remotas. ¡El sacrificio y la dedicación de estos misioneros me asombra! Ellos han renunciado a todo para vivir aislados en lugares supremamente remotos, aprendiendo el idioma y la cultura de la gente para poder compartir el Evangelio con ellos. Puedo llevarles suministros y charlar con ellos antes de despegar.
He estado volando el avión Kodiak desde que llegamos a PNG. En diciembre, asumí el papel de piloto en jefe de NTM Aviation en PNG. Esto significa que estoy a cargo de todos los pilotos (actualmente tenemos cinco en el país, incluyéndome a mí y a dos que están en Estados Unidos tomando un año sabático; ¡hay uno más que está en camino para comenzar en este verano!). También estoy a cargo de todos los aspectos de las operaciones de vuelo. Operamos tres aviones y un helicóptero y mantenemos un horario de vuelos completo todas las semanas. Así que entre los vuelos y la administración permanezco bastante ocupado.
Dentro de unos meses voy a empezar a pilotar el helicóptero al igual que el Kodiak. En este momento solo tenemos un piloto de helicóptero, y yo voy a ser capacitado como el segundo. Realmente extraño volar helicópteros, así que me emociona mucho pensar en poder pilotarlos otra vez. Tenemos un par de nuevos equipos misioneros que construirán sus casas en la selva hacia finales de este año. Sus sitios de ministerio son tan remotos que ni siquiera hay una pista de aterrizaje, por lo que todo se transportará en helicóptero. Parece que empezaré a pilotar el helicóptero a tiempo para poder transportar sus cosas. Para nosotros siempre es muy emocionante participar en una nueva obra de plantación de iglesias. Para establecer estos nuevos equipos en la selva se requiere de mucho trabajo.
Adie y yo terminamos la capacitación de idiomas en la lengua franca melanesia (el idioma común de PNG). Fue magnífico dejar eso atrás y retomar a tiempo completo la aviación. También asumí el rol de piloto en jefe tan pronto terminamos nuestra capacitación de idiomas, así que fue un buen momento para poder concentrar todos mis esfuerzos en mi nuevo trabajo.
Adie sigue ayudando como recepcionista en la clínica médica; ¡también ha empezado a ir al hospital local de la ciudad para ayudar en la sala de partos! A ella le encanta eso, aunque las condiciones son muy diferentes a las que uno está acostumbrado…
¡Mis padres nos visitaron durante unas semanas en el mes de marzo! Fue maravilloso volver a verlos y mostrarles todo en PNG. Pudimos llevarles en el avión a una obra de plantación de iglesias tribales en un sitio remoto y pasamos la noche allí en la casa de los misioneros. Fue una experiencia que les abrió los ojos al ver de primera mano lo que implica llevar el Evangelio a esas personas. Nuestros hijos se divirtieron mucho con ellos y se pusieron muy tristes al verles partir. El tiempo pasó demasiado rápido.
A los niños les sigue encantando estar aquí. Un instructor de karate está en este momento en la zona ofreciendo clases, por lo que Jaeden y Levi están tomando clases. Nuestros hijos volaron con nosotros y mis padres para pasar la noche con los misioneros en la selva. También era la primera que veían algo así; no creo que ellos entiendan completamente la increíble oportunidad que fue para ellos, pero pasaron un buen tiempo caminando en la selva y viendo lugares de interés.
¡Muchas gracias por todas sus oraciones y su apoyo financiero! Ustedes son una parte vital del equipo que está llevando el Evangelio a la gente de PNG que nunca lo ha escuchado.
“Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza” Isaías 25:1.
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