16 de mayo, 2017
Regreso a Papúa Nueva Guinea
David ha estado elaborando borradores de porciones del Antiguo Testamento y está en el último capítulo del libro de Génesis. Ya estamos a solo un par de semanas para regresar a Papúa Nueva Guinea. Estamos agradecidos por el tiempo que hemos tenido aquí para estar con nuestra familia, los amigos y las iglesias. Estamos agradecidos por la sanación del padre de David, John, después de haberse fracturado el cuello; él está muy bien. Ora por nosotros en estas próximas semanas pues tendremos que volver a poner todo en una maleta y decir adiós pronto. Esa es siempre una de las cosas más difíciles de ser misionero.
Necesidad de un vehículo
Después de llegar a PNG no vamos a vivir más en la escuela para hijos de misioneros sino en un centro misionero diferente que está a unos diez kilómetros en la carretera. Por favor, ora por nuestra necesidad de un vehículo usado, diésel, y de doble tracción en las ruedas para PNG, el cual será útil para los viajes de ida y vuelta a la escuela y para transportar a nuestros ayudantes de traducción mientras trabajamos para terminar el borrador del Nuevo Testamento en idioma simbarí. Tenemos más o menos la mitad de lo que necesitamos pero todavía nos faltan aproximadamente $15.000 dólares.
Ayudante de traducción agradecido por tener la Palabra de Dios en su idioma
Hace unas semanas recibimos una grabación de uno de los ayudantes de traducción a la lengua simbarí. Es un buen recordatorio de lo que es importante y de por qué vamos a regresar a PNG. Esta es la transcripción:
“Me gustaría expresar mi agradecimiento a Dios porque todo el trabajo de traducir Su Palabra al idioma simbarí ha llegado a este punto; así que en primer lugar me gustaría decirle gracias a Dios porque aunque esta labor a veces ha sido abrumadora para mí y me he sentido cansado de hacerla, la fuerza de Dios y el poder del Espíritu Santo han estado activos en este trabajo y quiero decirle gracias [a Dios].
También quiero expresar mi agradecimiento a ustedes, David y Shari Ogg, porque yo sé que nuestro idioma simbarí es difícil, pero esta fuerza de Dios supera cualquier tipo de fuerza humana terrenal. Y su arduo trabajo en la lengua simbarí ha llegado al punto de dar fruto. Por eso le doy muchas gracias a Dios por ustedes dos; este trabajo no ha sido en vano. Además, con el fin de hacer que estas buenas nuevas de Jesús quedaran claras, Dios ha puesto realmente esta enseñanza en las manos de ustedes para que fuera clara, y yo digo muchas gracias por eso.
Antes, yo mismo no tenía el conocimiento de Dios. Asistía a la iglesia y pensaba que eso me convertía en un hombre inteligente y pensaba que estaba cerca de Dios, pero no era cierto. Por lo tanto, quiero expresar mi agradecimiento a Dios porque ustedes dos oyeron Su llamado y por la decisión que ustedes tomaron de escoger la tribu simbarí, ustedes tomaron esa decisión delante de Dios.
Yo soy fruto del trabajo que ustedes hicieron, y no solamente yo, sino también muchos hombres y mujeres que han confiado en la muerte y resurrección de Jesús y se han convertido en Sus hijos, todos somos su fruto; y quiero expresar mi gratitud por la obra que ustedes han hecho: Lori y Dennis y Jeanne también; ellos empezaron el trabajo pero Dios ha puesto la responsabilidad del gran trabajo en ustedes dos (David y Shari) y ustedes dos están terminándolo. Así que tengo un gran agradecimiento para expresarle a Dios. Cualquiera que sea el trabajo que Dios les ha dado para hacer, lo están terminando ahora. Dios mismo nos bendecirá y nos recompensará por nuestra labor.
Así que en mi corazón me regocijo grandemente y por esa razón les envié estas palabras. Eso es lo que siento, y este conocimiento que tengo en mi vida es porque Dios mismo me ha abierto la puerta y he entrado en este conocimiento de Dios.
En 1 Corintios 1:24 el apóstol Pablo habló claramente y dijo que Dios llamó a los gentiles al igual que a los judíos para que recibieran vida eterna, y que Jesús es poder y sabiduría de Dios. Estas palabras atravesaron mi corazón y quiero expresar aún más gracias a Dios porque ahora hemos entrado en este conocimiento de Dios y nos sentimos gozosos.
Por lo tanto, ahora quiero decir gracias, a pesar de que todavía hay un poco más de trabajo que debemos hacer para terminar la traducción. Pero Dios nos ha ayudado con la parte más grande del trabajo que hemos terminado y quiero decirles gracias a ustedes dos, David y Shari”.
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