Es algo que se ve en las cosas pequeñas de la vida cotidiana. A veces se manifiesta públicamente. O quizás después que una persona ha muerto, las cosas especiales de su vida finalmente se ponen en palabras.
Cada uno de estos escenarios ha sido evidente en este año en las vidas de las personas de la etnia siar, entre quienes los esposos Chris y Erin Lujan, y Lane y Karrie Sanford viven y trabajan.
Hay una iglesia que está creciendo y madurando, que además es fuerte y permanece firme. Los siares están enseñando la Palabra de Dios a su propia gente y también están evangelizando otras aldeas.
En medio de esto, son las vidas humildes de estos creyentes las que están hablando a gritos.
Hay mujeres que están cocinando para los maestros y sus familias, para que éstos puedan dar toda su atención a la Palabra. Este humilde servicio de amor acelerará los esfuerzos de los maestros, permitiéndoles enfocarse en la gente a la que están ministrando.
Hubo un funeral en el cual se destacó el impacto de la nueva vida de un creyente anciano. Su respuesta humilde a las verdades de la Palabra de Dios era notable. Él creyó y su vida antigua de hechicero fue cambiada. El reconocimiento de su vida habló a muchos y los visitantes de algunas comunidades vecinas escucharon una clara presentación del Evangelio. Ellos fueron testigos presenciales de la esperanza con que vivió este siervo humilde en medio de la tristeza.
Estando en frente de todo el cuerpo de creyentes, otro hombre se humilló a sí mismo para decir que estaba equivocado. Él había aceptado la práctica de un viejo sistema de creencias para detener a un hombre que estaba haciendo llover, a fin de que el sol saliera. Humildemente escuchando el ánimo de otros, él reconoció que estaba equivocado. Esta comprensión lo llevó a ponerse de pie y públicamente pedir perdón por su falla para mantener su confianza en Dios.
Así que, a medida que los misioneros van hasta los fines de la tierra para servir humildemente, es emocionante para Chris y Erin, y Lane y Karrie ver a los nuevos creyentes “sujetándose (a sí mismos) con humildad, para servirse los unos a los otros”, como dice en 1 Pedro 5:5.
Ver de primera mano cómo la verdad de la Palabra de Dios cambia lo más recóndito de las creencias engañosas, es parte de lo que motiva a estos embajadores de Cristo.
¿Haz considerado en qué manera tu humilde servicio está influenciando el avance del Evangelio?