Muchos de los akolets que son creyentes llegaron a conocer personalmente a Cristo hace dos años, cuando les fue presentado por primera vez el Evangelio. Y en este año, informa Julie Martin, decidieron celebrar.
“Ellos no tuvieron problemas para asumir esta idea y ponerla en marcha”, informa ella. “Fue una celebración sin par, completamente planeada y organizada por ellos”.
¿Cómo fue esta “gran celebración”?
Hubo nuevas canciones de alabanza akolets escritas para el evento, las cuales agradecían a Dios por hacer el camino de salvación a través de Cristo. Ellos cantaron estas canciones juntos como un cuerpo, regocijándose en la obra de Cristo en la cruz por ellos; las palabras de una de ellas son:
Padre, antes, cuando estábamos en tinieblas, nosotros decíamos que haríamos un camino hacia Ti,
Pero nuestras fuerzas fueron insuficientes.
Pero Tú mismo dijiste que harías una senda; Tú nos rescataste.
Padre, te damos gracias; Padre, te damos gracias,
Porque Tú enviaste a Tu Hijo abajo;
Él vino y nos arrebató de debajo de nuestro enemigo.
La celebración también incluyó dramas enteramente creados y producidos por creyentes akolets. Lonsi y su esposa, Samam, recrearon una escena de su matrimonio antes de que Cristo cambiara sus corazones, mostrando las riñas y conflictos y la mala crianza de sus hijos que anteriormente caracterizaban su vida diaria. Finalmente, su drama mostraba que Cristo no sólo los puso en una relación correcta con Dios, sino que también les ha enseñado gradualmente, por el poder del Espíritu Santo, a vivir en forma diferente. Fue una vívida representación de los grandes cambios que han ocurrido en su familia en dos años.
Ninguna celebración parece completa sin un banquete. Los creyentes juntaron dinero y compraron una gran cantidad de arroz, la cual fue cocinada y mezclada con productos de los huertos akolets para tener un tiempo de compañerismo y compartir juntos una comida.
Todos los creyentes que asistieron, incluyendo a algunos muy nuevos, disfrutaron a fondo de esta celebración del aniversario de la salvación. Y Adam y Julie Martin también fueron grandemente bendecidos por participar en el recordatorio y la celebración de la brillante y continua obra de redención y transformación de Dios entre el pueblo akolet.
Julie comparte feliz: “¡Fue un tiempo precioso y muy divertido y todos están hablando de la celebración que haremos el próximo año!”.