¡El trabajo ha dado un giro!
Los esposos Taylor y Abby Goheen, y los esposos Jon y Jen Myers ministran en la etnia kaje de Papúa Nueva Guinea. Ellos están muy cerca de poder presentar las buenas nuevas de Jesucristo al pueblo kaje.
Taylor informó: “Momentos como este son los que [nos] hacen reflexionar en el gran privilegio que es llevar el mensaje del Hijo a un pueblo. Nuestro trabajo aquí ha dado un giro, y la emoción está creciendo. Hemos estado diciendo a la gente de la aldea que a finales de este año… vamos a comenzar a enseñarles el mensaje de Dios. Y ¿cuál es el giro que ha dado el ministerio? Hemos comenzado a desarrollar las lecciones que serán las notas para la enseñanza. Queremos estar seguros de que cuando nos levantemos a enseñar, lo haremos de una manera natural y clara; para hacerlo, necesitábamos ayuda”.
La ayuda que necesitamos está aquí
“Pero no queríamos a cualquier persona”, continuó Taylor. “Ellos oirían la enseñanza del Evangelio antes que cualquier otra persona de la aldea. Queríamos personas que hubieran mostrado una actitud humilde en los últimos años. También buscábamos personas que hubieran mostrado un interés de oír lo que Dios tiene que decir en la Biblia”.
Jon añadió: “Conozcan a Mbinge, Jepun y Nggomo; a estos tres hombres Taylor y yo les estamos enseñando las lecciones bíblicas de manera sistemática. Después de la enseñanza, ellos trabajan con nosotros escribiendo, palabra por palabra, las lecciones bíblicas en su idioma. ¡Esto significa que a menudo ellos se sientan con nosotros durante más de ocho horas en la oficina! Estas lecciones bíblicas, cuando sean terminadas, formarán la narrativa bíblica de evangelización que enseñaremos a toda la aldea a finales de este año… desde la Creación hasta Cristo, y hasta la restauración de todas las cosas”.
Las palabras de los kajeños
¿Ha habido alguna reacción a las lecciones? ¿La Palabra de Dios tiene poder? Jon dijo que sí, y comparte lo que dicen los hombres:
Jepun (al final de la historia de Caín y Abel): “Taylor, tengo un gran problema; ‘cómo me deshago de mi pecado?”
Jon: “Nggomo, si escribimos así esta parte sobre Caín, ¿será demasiado duro para la aldea cuando lo escuchen?”
Nggomo: “No, Jon; tienes que entender: nuestras cabezas son duras; tienes que escribirlo de esa manera para que abra sus cabezas duras, y luego digan algo como: “Cierto, cierto, somos homicidas como Caín. Tenemos un gran problema’”.
Por favor, continúen orando por los Goheen y los Myers mientras comienzan a enseñar la Palabra de Dios a la gente kajeña. Oren también por Nggomo, Jepun y Mbinge para que entiendan la Palabra a medida que la oyen y trabajan en las lecciones.
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