Si vale la pena hacerlo…
“Si vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo mal”, dijo Aaron Luse desde la tarima, sonando autoritario. No podía dar crédito a mis oídos; debí haber oído mal, pensé; pero no lo había hecho, sabía que no lo había hecho. Y luego Aaron pasó a explicar una afirmación tan contraria a la norma aceptada —y en realidad comenzó a tener sentido. Él admitió que la idea no fue suya originalmente sino de otro misionero. Y créanme, ustedes le darán la razón a Aaron después de que lean esto. Realmente esto tiene sentido —al menos a la luz del discipulado .
…Vale la pena hacerlo mal…
“Nos reunimos como grupo de creyentes y comenzamos a enseñar a estos hermanos de la etnia patpatar sobre la oración”, informó Aaron. “Queríamos que ellos realmente recordaran estas peticiones de oración, así que yo escribía las peticiones de oración en el pizarrón, y podía escribir bastante rápido.
“Pero un colega misionero me desafió; él dijo: ‘Si vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo mal’”.
¿Tiene esto sentido para ti? Tampoco tuvo sentido para Aaron inmediatamente, pero llegó a ver que el misionero tenía razón.
“Sabía que yo podía hacerlo mejor; podría seguir y hacerlo más rápido. ¿Pero valía la pena hacerlo? ¿Valía la pena invertir el tiempo y el esfuerzo para verlos empezar a hacerse cargo de eso? ¿Valía la pena el esfuerzo para que ellos, al mismo tiempo, pudieran escribirlas [las peticiones] en sus diarios? ¿Es algo que queríamos comenzar con ellos para que pudieran continuar?” ¡La respuesta a todas estas preguntas era un enfático “sí”! Ellos querían que los patpatarenses se apropiaran de esto, pero para hacerlo, tenían que ser los que escribieran en el pizarrón. Aun si inicialmente lo hicieran laboriosamente y con lentitud; aun si inicialmente lo hicieran mal.
…si quieres ver una iglesia saludable.
Si vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo mal. Este concepto se filtraría en el discipulado y se haría parte del desarrollo de liderazgo entre los patpatarenses.
El discipulado y el desarrollo de liderazgo en más que solo enseñar; es un proceso. Hay participación práctica, y a veces solo practicas hasta que lo hagas bien —ya sea que estés leyendo o escribiendo o enseñando.
Si el resultado final que deseamos es una iglesia saludable, entonces tenemos que dar un paso atrás. Tenemos que dejar que lo hagan mal porque así es como ellos aprenden, así es como todos aprendemos. Así es como maduramos, no solo como individuos sino como iglesia. Oren por la iglesia patpatarense; no es perfecta, pero es una iglesia saludable que madura
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