28 de abril, 2019
Tenemos muchas decisiones por delante: ¿En qué ciudad viviremos? ¿Con qué frecuencia viajaremos a las distintas aldeas? ¿Solo Cameron irá a la mayoría de los viajes, o iremos todos como familia? ¿Podremos conseguir nuestra camioneta e importarla al nuevo país, o tendremos que reemplazarla? Dado que el francés es solo uno de los idiomas que se hablan allí, ¿cuánto esfuerzo tendremos que dedicar a la lengua franca? Sinceramente, me siento abrumada con todas las decisiones.
Pero entonces tengo que recordarme a mí misma que nunca debo olvidar todo lo que Dios ya ha hecho. Pienso en el Salmo 78, que habla de todo lo que Dios hizo por su pueblo, y de cómo ellos olvidaron las cosas asombrosas que él había hecho (versículo 11). Creo que ahí es donde todo comienza, cuando ellos olvidaron que Dios había enviado plagas, literalmente dividió las aguas, envió no solo maná sino también aves para alimentarlos, todo para liberar a su pueblo. Cuando ellos se olvidaron de esas cosas, se volvieron hacia el pecado.
Cuando considero nuestro futuro, me lleno de preguntas y empiezo a preocuparme por lo desconocido, pero eso no es recordar lo que Dios ha hecho. No solo puedo buscar en las Escrituras un ejemplo después de otro de lo que él es capaz de hacer, puedo verlo en mi propia vida. Dios sanó a mi hijo; él sanó a mi cuñada; la manera en que él puso a Calvin en nuestra familia, para empezar, es bastante increíble. O qué tal cuando íbamos a ir por primera vez a África occidental, y Dios proveyó justo a tiempo lo que necesitábamos para ir. Hace poco Dios nos envió un gran aliento a través de los servicios de nuestra iglesia y nos ha permitido asistir al campamento de nuestra iglesia. Él ha sido fiel para proveer personas y recursos que me ayuden con la educación de mis hijos en el hogar [con cursos por correspondencia]. Si este Dios, que nos ha ayudado desde grandes acontecimientos, de vida o muerte, hasta las pequeñas cosas de cada día, como la educación de nuestros hijos, está con nosotros, entonces, ¿qué debemos temer? Puede ser difícil… probablemente será… pero en cada paso tendremos al mejor Padre cuidando de nosotros; ¡no podemos olvidar todas sus obras!
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