25 de febrero, 2019
Estoy segura de que esto es algo que todo misionero nuevo afronta, y todas las personas que están en una nueva etapa de la vida o en una transición, incluso algunos lo viven a diario. Las rutinas que son normales para ti de repente quedan en el aire, hay nuevas oportunidades, nuevas personas, nuevas prioridades. ¿Cómo escoger? Todo está en juego –el tiempo ya no está estructurado ni planificado, y hombre, me encanta la estructura.
Para mí las prioridades son los tiempos diarios con el Señor en oración y en la Palabra, el estudio de la Biblia, la comunión con otros creyentes, una rutina de ejercicios, limpiar la casa, cocinar, y pasar tiempo con la gente. Pero ahora agrega a lo anterior: conocer personas nuevas, clases para aprender idioma y cultura, caminar hasta la tienda de víveres, mantenerme en contacto con algunas personas de mi país a través de llamadas y cartas, matar hormigas, problemas con la computadora y toda una nueva colección de eventos sociales, y lamentablemente algunas de mis prioridades desaparecen; ¡no sé cómo hacer caber todo!
¡Y ni siquiera he comenzado a trabajar oficialmente!
Desde que estoy aquí he tenido invitaciones a noche de juegos, noche de pizza, noches de solteros, una noche de patinaje, una carrera de cinco km, una salida en grupo a comer helado, viajes a la ciudad, caminatas en la aldea y múltiples invitaciones encantadoras a los hogares para tener una cena. Y he estado encantada de tener personas cenando en mi casa. Todo eso me deja un poco desconcertada sobre cómo hacer todo eso, experimentar todo eso y hacerlo caber en mi horario. ¿Cómo conocer personas, fomentar amistades y al mismo tiempo mantenerme en contacto con mis seres amados de mi país? Y a pesar de todo, sigo siendo introvertida y realmente me siento renovada y recobro las energías cuando estoy sola.
Solo hay Alguien que sabe cómo tú, yo, y cada creyente, pasaríamos mejor la vida. Por tanto, necesito recordar a diario que debo buscarlo a Él para saber cómo invertir mi tiempo, no solo de manera personal sino cómo invertirlo cuando se trata de cumplir con mi papel aquí. ¡Hay tantas opciones y expectativas!
Por favor, oren conmigo por esto, no estoy aburrida en lo más mínimo; lo que pasa es que necesito la sabiduría de Dios para saber qué es MEJOR.
“En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados” Salmo 127:2.
Deja un comentario