19 de febrero, 2019
# 15 El descanso
Hemos llegado a la mitad; entonces es un buen momento para hacer una pausa y hablar sobre el descanso. No siempre soy muy buena para descansar, y solía pensar que era un vicio pero realmente una virtud (ya sabes, uno de esos hábitos que uno “confiesa” pero del cual en realidad se siente orgulloso, como ser perfeccionista o nunca ponerse en primer lugar); pero estaba equivocada.

Dios diseñó nuestros cuerpos para que necesiten descanso; y no estoy hablando estrictamente del entretenimiento. Jugar tres horas de Candy Crush o pegarse un atracón en Netflix durante un fin de semana completo puede ser o no ser reparador. Ciertamente eso es diferente de trabajar y a menudo nos distrae, pero hemos sido diseñados para buscar momentos donde estemos tranquilos y calmados, y donde nuestra alma pueda volver a conectarse con Aquel que nos creó.

Dios descansó; específicamente él apartó un tiempo para que descansáramos. De hecho, se nos da a entender que este tiempo de descanso se hizo para nosotros como un regalo. Y no se me ocurre ninguna razón sobre por qué él tenía que crearnos como seres que duermen durante un tercio de sus vidas, excepto que en su economía ese es un buen equilibrio y un uso apropiado del tiempo.
Estoy aprendiendo a buscar momentos de descanso en mi vida aquí. Esos momentos tienen que ser arrebatados cuando se presente la oportunidad porque no hay tal cosa como un fin de semana, un día festivo o una noche libres.

He aprendido a leer mi Biblia por la mañana, (algo que nunca imaginé hacer, pues no soy exactamente una persona de la mañana aquí) porque podría no haber otro momento más tarde en el día. Estoy aprendiendo a pintar con acuarela, y aunque no soy buena con eso, lo disfruto; es relajante. Estoy aprendiendo a hacer una pausa en mis actividades para tomar una siesta a media tarde, o para leer mi libro un martes por la mañana –podría no haber una oportunidad en el fin de semana, entonces, ¿por qué no?

Con eso en mente, voy a tomar un pequeño descanso de esta serie. Retomaremos lo que queda de los temas cuando regrese, pero las cosas se han vuelto locas, estoy cansada y necesito un descanso; tal vez tú también.
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