29 de diciembre, 2018
Nuestro piloto hizo un largo y lento círculo sobre la aldea a la que hemos llamado nuestro segundo hogar lejos del hogar. No estábamos seguros en qué condición podría estar la pista de aterrizaje de hierba, por lo que todos mirábamos hacia abajo para investigar. Desde nuestra posición elevada podíamos ver mucho más que solo la pista de aterrizaje. Con una sola mirada podíamos ver casi toda la extensión del mundo de la persona amduense promedio. Observamos que habían talado nuevos huertos en la selva y vimos que recientemente habían hecho trabajos en el patio cerca de nuestra casa debido a la hierba quemada. Cuando nos acercábamos lentamente a nuestra aproximación final incluso vimos a algunos de nuestros amigos en una cima que nos saludaban con las manos y bailaban mientras nosotros planeábamos para aterrizar. Diez días después de haber salido de Estados Unidos aterrizamos en Amdu y finalmente terminamos nuestro viaje.
Cuando salimos del avión, el idioma amduense llegó rápido y de manera familiar a nuestros oídos de los labios de tantos amigos. Hubo frentes sudorosas frotadas y muchos sonidos de nudillos que se traducen en un montón de saludos afectuosos. Durante el resto del día fuimos saludados por las personas que regresaban a la aldea desde sus huertos, cada una diciéndonos con emoción dónde estaba cuando el avión sobrevoló, y todos diciendo: “¡Yo me puse a bailar porque ustedes vinieron!” Esta es la máxima demostración de aprobación amduense.
Estamos muy felices de haber regresado a salvo y alegres de que nos resulte fácil expresarnos de nuevo usando el idioma amduense que permaneció latente en nuestros corazones durante una temporada; incluso nos parece que tal vez nuestra comunicación y nuestra capacidad de oír el idioma ha mejorado con el tiempo que pasamos lejos.
Esto es emocionante, ¡por decir lo menos! No tan emocionante fue la limpieza que tuvimos que hacer solo para prepararnos para dormir la primera noche. La casa estaba sucia, pero en buen estado de funcionamiento. El único problema fue que el generador grande que usamos para hacer funcionar nuestra aspiradora, la cual es MUY útil para una limpieza a fondo, no arrancaba. Tuvimos que dejar eso en las manos de Dios y confiar en que finalmente hallaríamos una solución. Todo lo demás estaba en buen estado de funcionamiento. El sistema eléctrico solar funcionando muy bien; la nevera y el congelador estaban adecuadamente fríos; el agua salía sin problema de todos los grifos y el retrete descargaba bien.
Tuvimos nuestros gritos y saltos cuando la muerte se desató en las cucarachas residentes y en un lagarto atrapado en el fregadero de la cocina; nuestro vecino de confianza se ocupó de eso por nosotros. Cuando llegó la noche estábamos limpios y cómodos en nuestras camas, orando para que cualquier bicho que no hubiéramos matado todavía estuviera fuera de las camas.
El segundo y el tercer día los usamos para hacer más limpieza y para visitar. Nos presentaron los nuevos bebés y disfrutamos oyendo historias sobre los grandes acontecimientos que habían ocurrido desde que nos habíamos ido, como grandes huertos plantados y cosechados, casas construidas y fiestas compartidas. Entre limpiar, organizar y visitar dedicamos un poco de tiempo para sacar nuestro árbol de Navidad y para poner algunos adornos. Disfrutamos juntos de una sencilla celebración de la Navidad.
Ahora, casi diez días después de haber llegado a Amdu, hemos visto la fidelidad del Señor en muchas áreas. Por ejemplo: el Señor le concedió sabiduría y ayuda técnica a través de correo electrónico a Benjamin para hacer funcionar el gran generador. Encontramos que nuestro router de wifi que provee una red local para sincronizar nuestras computadoras portátiles estaba muerto; este pequeño sistema local es importante para los proyectos en los que nuestro equipo trabaja en conjunto, y nos iba a permitir ver lo que nuestros compañeros de equipo, los esposos Bart y Emily Allen, habían logrado en estos proyectos antes de salir a tomar un año sabático. Una vez más el Señor dio la sabiduría y la creatividad necesarias para hacer funcionar el sistema utilizando un punto de acceso para teléfonos inteligentes. Aunque el teléfono es inútil aquí en Amdu para hacer llamadas, aún así puede servir como un tipo de router que nos ayuda a crear la red necesaria. Pequeñas victorias como esta nos recuerdan nuestra fragilidad y el interés de Dios en nosotros como un buen Padre.
Ayer hicimos una caminata de treinta minutos hasta una aldea cercana para visitar a un amigo enfermo. Estamos agradecidos porque nuestros pies aún recuerdan cómo caminar o trepar en estos senderos. Y una vez más se corroboró la realidad de que las relaciones personales en la comunidad son la única manera de que el discipulado tenga éxito. Estamos muy felices de ser parte de esta comunidad de montaña y estamos encantados con las relaciones saludables que Dios nos ha dado.
Mañana Benjamin va a anunciar nuestros planes de reiniciar nuestro programa de post-alfabetización; es un programa para los graduados del curso de alfabetización. Está diseñado para ser hecho en casa, en el tiempo libre del estudiante cada día. Una vez a la semana nos reuniremos y evaluaremos el progreso de cada estudiante; ellos tienen que pasar por una serie de libros. Desde que nos fuimos los graduados hicieron algunos progresos y vamos a echar un vistazo para ver qué tan lejos ha llegado cada uno, comenzando en esta semana. Luego nos reuniremos cada día hasta que todos los estudiantes estén seguros de cómo deben continuar por su cuenta; este es un momento decisivo para estos estudiantes. ¿Estarán lo suficientemente motivados para disciplinarse y practicar cada día para avanzar?
También esperamos comenzar a construir nuestro propio salón de clases. Hasta el momento nos han estado prestando el espacio de una casa de reuniones local. Todos los materiales están listos para construir este nuevo salón de clase. Oren para que haya el suficiente interés para ver el proyecto iniciado y terminado rápidamente. Por importantes que sean estos proyectos, esperamos mantenerlos en la periferia de nuestra inversión de tiempo y pasar la mayor parte de nuestros días adelantando la traducción y desarrollando el plan de estudios bíblicos.
Aunque Missy dedica tiempo para educar a nuestros hijos en casa, también dedicará tiempo a la traducción y a los muchos pasos de ese proceso que tratamos de explicar a muchos de ustedes mientras tomábamos una licencia en este año. Oren por ella mientras produce borradores y luego los coteja con ayudantes de idioma que ayudan a mejorarlos. Benjamin ha estado dedicando su tiempo a desarrollar lecciones bíblicas que explican claramente el Evangelio con un método cronológico que va desde la Creación hasta la ascensión de Cristo. Estas lecciones son una síntesis de todo lo que entendemos de las Escrituras, y del idioma y de la cultura amduenses. Confiamos en que Dios nos ayudará a crear la explicación más clara de la expresión de su amor para con nosotros en Cristo Jesús.
Estos son días muy emocionantes a medida que Dios da entendimiento y Benjamin ve más claramente cómo comunicar mejor la verdad del Evangelio. Sigan orando por mucha sabiduría, entendimiento y oportunidades para aprender. El proceso para desarrollar lecciones necesariamente incluye ayudantes del idioma amduense; estos pocos serán los primeros en escuchar claramente el Evangelio. Amigos, ¡estamos realmente en eso ahora! Tengo la piel de gallina mientras escribo esto. Oren para que el Evangelio de la gracia llegue clara y poderosamente a estas personas a través de nuestra fragilidad.
Es muy satisfactorio gastar toda nuestra energía en este esfuerzo de hacer discípulos en Amdu; pero incluso esta sensación de satisfacción palidece en comparación con la satisfacción que proviene de la comunión con nuestro Padre celestial. Él nos ha puesto en su Hijo Jesús por medio de la fe en la cruz de Cristo, y cuando caminamos con el Espíritu no hay nada más dulce que conocer su presencia y su llenura. Esto es algo que todos podemos disfrutar sin importar dónde nos tenga Dios en este planeta. Oramos para que ustedes disfruten de su presencia mientras ustedes hacen lo mismo por nosotros.
Juntos por el Día del Evangelio en Amdu, Benjamin y Missy
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