Retiro de damas

27 de septiembre, 2018

Con mi calendario de viajes, uno de los desafíos es permanecer conectada con la gente aquí en la ciudad donde vivimos. Durante los últimos años no he podido asistir al retiro de damas de nuestra iglesia porque cuando salían las fechas yo ya tenía previsto viajar. Por lo tanto, en este año me aseguré de conseguir esas fechas con anticipación y de bloquear esos días en mi calendario. Sin embargo, faltando solamente unas pocas semanas para la fecha, nos enteramos de la noticia de que el retiro de damas había sido cancelado en este año; me dio mucha tristeza perder este evento un año más. Yo estaba viajando cuando escuché esto, pero le dije a la madre de Joel que ella debía animar a las damas de nuestra iglesia para que de todas maneras se reunieran en esa fecha. Me alegré mucho cuando me enteré de que efectivamente se iban a reunir. Fue un tipo de retiro diferente ya que éramos un pequeño grupo y nosotras mismas nos encargamos de la cocina y la limpieza, pero aún así fue bueno pasar tiempo juntas.

Estas son algunas de las cosas más destacadas de ese evento…

• Tomando en cuenta que cuando hicieron el último retiro yo estaba en Estados Unidos, me esforcé por escuchar la historia de cada dama. Fue magnífico llegar a conocerlas un poco más mientras compartían conmigo lo que querían sobre sus vidas.

  

• La mamá de Joel dirigió los tiempos devocionales sobre el tema de la fe, y fueron muy buenos.

• El grupo de damas de una iglesia en Estados Unidos nos había dado regalos para las damas de nuestra iglesia y yo los había guardado para este evento; fue muy divertido repartirlos y ver su deleite.

• Conocí, por primera vez, un juego de cartas conocido por muchos aquí que yo nunca había visto, pero ahora sé jugarlo.

• Algunas de ellas entraron al mar por primera vez, y fue divertido verlas pararse en la orilla y entrar poco a poco en él.

• Jugamos al fútbol en la playa, lo cual fue cómico en muchas maneras, ¡pero no tengo ninguna foto!
• Hicimos la limpieza, cocinamos, comimos y platicamos unas con otras, y fue increíble tener este tiempo juntas.

• Las mujeres enumeraron los desafíos que tienen por delante y luego los entregaron a Dios en oración en un tiempo que fue muy conmovedor para todas las que estábamos allí.

Fue un gran fin de semana; me gustaría haberlo hecho más y espero que el próximo año se lleve a cabo el retiro más grande. Pero en cuanto a este año, estoy muy agradecida por esos momentos que tuvimos juntas.