30 de marzo, 2018
Aprendiendo a depender de Dios
“Gracias, señora Long”, me dijo una estudiante mientras salía de mi clase. Era mi primer día enseñando en la Academia Cristiana Numonohi (ACN), la escuela de New Tribes en el centro misionero que está cerca de nosotros. “¿Por qué me agradeció esa chica?” me pregunté mientras recogía mis cosas y me alistaba para conducir la furgoneta de la escuela hasta la casa. “Oh”, caí en la cuenta, “me estaba agradeciendo por enseñarle ese día; eso es raro…”.
Cuando enseñé en una escuela pública en Estados Unidos, sin duda fue una experiencia diferente, aunque no menos gratificante. Enseñar en ACN es gratificante en distintas maneras. Puedo ayudar a los ministerios de plantación de iglesias de otras personas. Algunos de los estudiantes de ACN tienen padres que viven en tribus y se dedican al trabajo de plantar iglesias. Por diversas razones, estar en la tribu no es lo mejor para estos estudiantes, por lo tanto, ACN provee una manera para que sus padres continúen su trabajo y sepan que sus hijos están recibiendo el cuidado y la educación que necesitan. Otros estudiantes de ACN tienen padres que sirven en ministerios de apoyo en el centro, como pilotos, contadores, médicos, mecánicos, etc. El hecho de tener una escuela en el centro les permite hacer su trabajo a tiempo completo. Otros estudiantes son naturales de PNG, y la ACN les da la oportunidad de adquirir una educación de calidad desde el punto de vista cristiano.
No solo puedo apoyar los ministerios de sus padres, pero también puedo tener un impacto en los niños; muchos de ellos tienen grandes sueños sobre cómo van a impactar el mundo para Jesús. Mi trabajo es enseñarles bien el inglés y darles las destrezas que necesitan para lograr cualquier cosa que el Señor los guíe a hacer. También espero ser un ejemplo para ellos a través de mi andar con el Señor. Esta es una tarea muy pesada, y literalmente me despierto en la noche pensando muchas veces en cosas como: “¿Escogí el libro adecuado para que lo lea ese grupo? ¿Fue desamasiado difícil esa prueba que les hice? ¿Estoy dándoles las habilidades que necesitan para tener éxito o estoy desanimándolos? ¿Cómo me aseguro de que mis alumnos aprendan todo lo que necesitan? ¿Estoy siendo un buen ejemplo de alguien que ama a Jesús?”
Si bien estoy segura de que cada maestro puede identificarse con estos sentimientos, no son exclusivos de la enseñanza. Ya los siento como madre, y pronto los sentiremos como plantadores de iglesias. ¿Cómo desafiar sin desalentar? ¿Cómo encarar decisiones difíciles sobre un problema de pecado? ¿Cómo asegurarnos de que los nuevos creyentes estén bien preparados para vivir para el Señor después de que nos vayamos? Con seguridad todas estas cosas nos muestran nuestra necesidad de depender del Señor. Es Su obra, y solo Él puede facultarnos para hacerla como es debido.
Entonces, por ahora, me despierto en la noche preguntándome qué voy a hacer con esos estudiantes de secundaria; estoy agradecida no solo por la oportunidad de invertir en sus vidas, sino también por la oportunidad de aprender a depender del Gran Maestro.
Hasta que todos conozcan [las buenas nuevas],
Matt, Karissa, Ty, & Wyck
¡Alabanzas a Dios!:
– Karissa realmente está disfrutando la labor de enseñar.
– Nuestros hijos siguen bien. Hace poco Ty oró y le dio gracias a Dios por habernos mudado aquí.
– Los niños que vienen a Awana están aprendiendo de la Palabra de Dios.
– Matt regresó bien ayer de un viaje de reconocimiento. Más detalles al respecto en un próximo informe.
– ¡Él ha resucitado!
Por favor, oren:
– Para que Dios supla una excelente tercera familia que se una a nuestro equipo.
– Por la guía de Dios en nuestros futuros planes.
– Las vacaciones de primavera de Karissa se terminan la próxima semana. Oren para que nuestros hijos lo tomen a bien cuando ella reanude la enseñanza.
– Por sabiduría y ayuda para que Karissa sea una buena maestra.
Deja un comentario