Rosalie Ranquist
27 de junio, 2017
¿Qué tienen en común biografías misioneras, 1 Corintios 10:13, y el libro PAZ CON DIOS? Todos fueron usados por Dios para mostrarle a una mujer enérgica y decidida su necesidad de un Salvador y ¡para guiarla de una vida mundana a una vida de servicio al Dios que ahora ama!
Rosalie nació en la isla de los Cisnes en la costa de Maine. Su madre (con ocho meses de embarazo) murió por la ruptura de su apéndice cuando Rosalie apenas tenía un año y tres meses de edad. Debido a que su padre era un ingeniero en un barco de vapor y a menudo tenía que irse de su casa por su trabajo, Rosalie y sus dos hermanas, al igual que tres de sus cuatro hermanos, fueron internados en dos albergues diferentes. Los años que Rosalie vivió allí fueron difíciles –generalmente trabajando duro cuando no estaba en la escuela.
A la edad de trece años (después de salir de ese albergue) vivió en su casa de la isla con su padre y su nueva madrastra y tres hermanastros. A ella le parecía que no era deseada, entonces se fue de casa –viviendo con diferentes familias y básicamente trabajando por el alojamiento y la comida.
En sus años de adolescencia se involucró con la gente equivocada y vivió una vida muy mundana. Rosalie se mudó de la isla tan pronto tuvo la edad suficiente para salir y conseguir un trabajo en la parte continental… lo cual hizo rápidamente (ella nunca careció de un trabajo. Cada empleador siempre la recomendaba encarecidamente porque Rosalie era una buena trabajadora).
Un domingo por la noche, sin querer, Rosalie escuchó a Billy Graham hablar en la radio. Ella decidió escucharlo predicar, a pesar de que ella siempre pensaba que era demasiado mala para ser amada por Dios. “No importa lo que hayas hecho; aun así Dios te ama y ha provisto un camino para que tengas vida eterna. Él envió a Su Hijo a pagar por tus pecados. No te alejes de Él; acepta a Jesús como tu Salvador. Pídele que te perdone ya; tal vez no tengas otra oportunidad”. Billy Graham continuó diciendo: “Puede ser que te hayas odiado a ti mismo… es posible que otros te hayan odiado… ¡pero Dios te ama!” Oh, ¡ella cómo quería creer eso! Ella ordenó el libro PAZ CON DIOS, del que Billy Graham había hablado en su programa radial, y lo leyó una y otra vez.
Rosalie comenzó a asistir a la iglesia y sintió el deseo de ser “buena cristiana” o de no serlo en absoluto. Ahora, cuando mira hacia atrás, puede ver que todavía sentía que tenía que “ayudar a Dios”. Su hábito los domingos por las noches, después de la reunión de la iglesia, era escuchar a Billy Graham, y una noche se puso de rodillas y le pidió al Señor: “sálvame por amor a Jesús”. ¡Rosalie se puso MUY feliz y supo que era salva!
Ella sabía que tenía muchos hábitos equivocados y quería que no hubiera nada entre ella y el Señor. Con la ayuda de Dios pudo dejar de fumar y de beber inmediatamente y vio cambiar su temperamento y sus malas actitudes. 1 Corintios 10:13 se fijó en su mente. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.
Una vez que fue salva, Rosalie quiso convertirse en una sierva del Señor a tiempo completo. Comenzó a leer biografías misioneras y estudiaba la Biblia por su cuenta. A pesar de que Rosalie solicitó su ingreso a varios institutos bíblicos y juntas de misiones, su falta de educación siempre se convertía en un problema. Sin embargo, ella no se dejaba desanimar ya que oraba, y oraba a diario para que Dios abriera una puerta para que ella pudiera servirle a tiempo completo.
Un sábado por la noche prestó atención al canto de un himno y escuchó unos mensajes desafiantes de unos estudiantes de New Tribes Mission (NTM) que estaban tomando la capacitación misionera. “¡Todos pueden servir!” fue algo que punzó sus oídos esa noche, por lo tanto, envió una solicitud de ingreso a NTM. Con el tiempo, Rosalie fue aceptada en el programa de capacitación.
En agosto de 1964, Rosalie ingresó al programa de capacitación de NTM (tenía treinta años de edad en ese entonces). En abril de 1967 se fue a (lo que entonces era) Nueva Guinea y empezó a trabajar con el grupo étnico sinasina.
Rosalie estaba participando en la alfabetización de los sinasinas pero también le preocupaba la necesidad que tenían ellos de evangelización personal. Eso dio lugar a oportunidades para enseñar a los nuevos creyentes los fundamentos de la Palabra de Dios.
De 1981 a 1993 se convirtió en consultora de alfabetización para todo lo que hoy se conoce como Papúa Nueva Guinea (PNG).
En 1993 Rosalie volvió a Estados Unidos para trabajar fuera de la sede central de New Tribes Mission en la parte central de la Florida como Consultora internacional de alfabetización. Viajando a diferentes países ha podido capacitar a otros misioneros no solo para que alfabeticen sino para que se conviertan en consultores de alfabetización ellos mismos.
De vez en cuando se tomaba una licencia de sus responsabilidades de consultora para regresar a PNG con el fin de trabajar con los líderes de la iglesia sinasina –ayudándolos con el desarrollo de lecciones bíblicas en su propia lengua.
“I’ll go where He wants me to go and do what He wants me to do” [Yo iré a donde Él quiera que vaya y haré lo que Él quiera que haga –himno en inglés]. En sus cuarenta y cuatro años de servicio con NTM, Rosalie hizo exactamente eso –¡ayudar a equipos misioneros de setenta grupos lingüísticos diferentes!
La jubilación llegó para Rosalie en julio de 2010, pero eso no le impidió trabajar en el ministerio. Ella sigue siendo una consultora internacional de alfabetización –viajando por todo el mundo y ayudando a los equipos de New Tribes Mission con sus programas de alfabetización. Ella hace una diferencia a donde quiera que va, y sin embargo, ¡Dios decide usar a quien tuvo sus comienzos en una isla-ciudad de la costa de Maine!
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