18 de marzo, 2017
Apreciados amigos,
¡Saludos de primavera! Esperamos que la temperatura esté empezando a subir dondequiera que ustedes se encuentren después de la ola de frío que hemos oído que está afectando a Estados Unidos.
Lamentamos mucho que no hayan oído muchas noticias de nosotros últimamente. Inesperadamente hemos tenido que estar en la ciudad durante el último mes, pero entre tanto, estamos muy agradecidos por la provisión del Señor. Vinimos a la ciudad para asistir a las reuniones regionales, un tiempo magnífico para relacionarnos con el equipo más grande aquí, para tener comunión unos con otros y para escuchar lo que Dios está haciendo en toda esta zona de la isla. A mitad de las reuniones, Titus se enfermó y siguió empeorando. Muchas veces lo llevamos al médico y también a la sala de urgencias, tratando de que lo aliviaran de una tos terrible. A través de radiografías y medicamentos y el asesoramiento de otros trabajadores de la salud de la isla se llegó a pensar que tenía tos ferina. Después de un rato, los síntomas indicaban con mucha claridad que se trataba de eso. Durante dos noches nos quedamos con él en el hospital y no fue sino hasta después de dos semanas enteras de estar recibiendo antibióticos y de estar en una fase diferente de la tos ferina que comenzó a mejorar; fue un tiempo angustioso pues a menudo tenía dificultad para respirar y tosía día y noche con accesos muy fuertes y prolongados. Todo eso para decir que estamos muy agradecidos por la dirección del Señor, ya que pudimos conseguir ayuda y luego vimos al Señor obrar para sanar su cuerpo. Él todavía tiene tos –la llaman la tos de los 100 días por alguna razón, pero está MUCHO mejor y estamos pensando entrar a la aldea el lunes (20 de marzo).
Muchas gracias a cada uno de los que nos siguieron en Facebook o en Breaking Strongholds [Derribando Fortalezas, sitio donde ellos postean sus blogs] y estuvieron orando por Titus durante su enfermedad. ¡Apreciamos sus correos electrónicos y su preocupación por nosotros!
Unos días antes de que Titus se enfermara, había estado leyendo en el libro de Isaías y noté la parte de un versículo que no recuerdo haber leído antes. Habla del Buen Pastor que nos cuida a nosotros, Sus ovejas, con mucha ternura. “Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; PASTOREARÁ SUAVEMENTE A LAS RECIÉN PARIDAS” Isaías 40:11. La última parte me llamó la atención y me animó siendo una madre con tres pequeños. Él conoce todos los detalles de la vida de una “mamá”, conoce sus desvelos, sus muchas ocupaciones, las presiones de educar a los hijos en casa, y los temores de que se enfermen sus pequeños. Así que cuando Titus se enfermó este versículo seguía viniendo a mi mente y consolándome, diciéndome que ¡Él lleva en Sus brazos a los corderos y guía a las madres y a los padres para que sepan cómo cuidar a sus pequeños! ¡Estoy MUY agradecida por la Palabra de Dios que consuela, fortalece y recuerda la Verdad!
Tim ha estado trabajando duro en la revisión y la grabación de nuestras cincuenta y una lecciones de evangelización. Estas lecciones en la lengua materna de las personas con las que trabajamos, cuentan la más grande de todas las historias. Siguen la narración que comienza en Génesis, relatan cómo Dios creó los cielos y la tierra, y continúan hasta llegar a la conclusión de la historia, Dios creando un cielo nuevo y una tierra nueva. Hay muchas personas en la zona donde trabajamos que aunque no estarían dispuestas a asistir a las reuniones de evangelización, escucharían las historias en un reproductor. Tim pudo revisar y grabar la mitad de las lecciones. La próxima vez que salgamos a la ciudad trataremos de terminar ese proyecto.
Nos gustaría pedirles que oren con nosotros en cuanto a quiénes estaría Dios preparando en la aldea para comenzar a reunirse de manera más constante como discípulos de Jesús. Sentimos una carga grande por acercarnos a aquellos que están dispuestos a profundizar en su andar con Jesús. Este es un paso más hacia la capacitación y la preparación de personas que podrían un día ser líderes en la comunidad de creyentes de aquí. Oren con nosotros para que Dios nos dé una idea de a quiénes debemos incluir (o excluir) de esta iniciativa.
Cuando volvamos a la aldea, comenzaremos las reuniones nocturnas de la enseñanza de evangelización y las reuniones con los creyentes. Oren por resistencia y un descanso diario en la provisión del Señor. Es un privilegio extender las buenas nuevas a los que están en tinieblas. Nos encanta ver ojos espiritualmente ciegos, abiertos. Como reflexionó Zacarías:
“Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz” (Lucas 1:78–79).
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