20 de marzo, 2017
Nuestro descanso de los viajes era muy necesario. Realmente había muchas cosas que requerían de nuestra atención en la vida y el ministerio en general; también nos dio la oportunidad de recargar nuestras baterías. Sobre todo también fue bueno para que los chicos nos tuvieran aquí a ambos por un largo período de tiempo. Sin embargo, a partir de la semana pasada nuestro descanso se acabó. Joel, mientras yo escribo, está conduciendo en una carretera terrible de Guinea para reunirse con algunos equipos nuestros de esa zona. Él ha iniciado uno de los viajes más extensos que haya hecho alguna vez. Lo que comenzó originalmente como dos viajes de liderazgo diferentes terminó entrelazado en un largo viaje maratónico; así que se irá por cerca de tres semanas. De ese tiempo pasará más de cuatro días completos en el auto, conduciendo sobre algunas carreteras horribles. Afortunadamente hay varios conductores para dividirse los tramos largos y malos. Ellos se reunirán con siete equipos diferentes desde el sur de Senegal hasta el norte de Guinea. Las metas de estas reuniones son revisar las estrategias de los equipos y ver si están funcionando. Es una oportunidad para ver qué luchas actuales están afrontando y qué aspectos van bien; también es una oportunidad para orar con ellos y saber mejor cómo orar, y para que haya seguimiento una vez que ellos no estén allí con ellos.
Llamé a ese día “¡las diez horas de miseria!
Así que cuando pienses en nosotros en esta semana puedes orar por Joel mientras viaja.
Ora…
- Por seguridad en las carreteras
- Por paciencia cuando las cosas no salgan según lo planeado
- Por buenas reuniones con cada uno de los equipos con los que se van a reunir
- Por sabiduría en las decisiones que deben ser tomadas
- Que ellos sean un motivo de aliento para todos los que visiten
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