No, escribí, sonriendo mientras bebía café y pensaba en cómo responder a eso.
LA ESTRATEGIA NOS DA OPORTUNIDADES DE TENER ÉXITO
29 de septiembre, 2016
Después de casi 20 años de servicio, ya no soy editor y escritor de New Tribes Mission.
No, no me despidieron.
En serio.
Ayer se hizo oficial: Ahora soy un estratega.
“¿Qué significa eso?” podrías pensar. “¿Quiere decir que te sientas por ahí a tomar café, y que sonríes y piensas durante todo el día?”
No, escribí, sonriendo mientras bebía café y pensaba en cómo responder a eso.
Un estratega desarrolla estrategias.
“¿Tuviste que pensar para responder eso?”
Realmente no; esa respuesta me prepara el terreno para poder explicar qué es estrategia, y por qué es importante; es por eso que tuve que pensar.
En el campo de misión, New Tribes Mission tiene una estrategia clara que guía siempre nuestro trabajo, desde decidir dónde se debe comenzar un ministerio hasta el punto en que se establece una iglesia saludable. Los desafíos son diferentes en cada ocasión, pero un marco flexible ayuda a asegurar que los no negociables estén en su lugar y que el trabajo avance.
Estamos implementando el mismo pensamiento en nuestro trabajo en Estados Unidos.
Nuestros equipos de los departamentos de Comunicaciones (es decir, publicidad, desarrollo de materiales, etc.), Movilización (encargado de la búsqueda de más misioneros) y Desarrollo (recaudo de fondos) pueden ir en tantas direcciones diferentes que es difícil conservar la unidad, la eficacia y la practicidad.
La estrategia nos unifica porque hace que trabajemos hacia las mismas metas grandes y hacia objetivos claros y medibles.
La estrategia nos hace eficaces porque nos lleva en direcciones que sabemos que son buenas, o porque nos ayuda a madurar un plan innovador, y por la medición de resultados. Esas mediciones nos dicen si necesitamos cambiar de tácticas, hacer ajustes, o mantener el rumbo.
La estrategia nos mantiene enfocados en lo que podemos hacer bien –donde tenemos los recursos y los conocimientos técnicos para causar el mayor impacto.
La estrategia nos da oportunidades de tener éxito.
Pero tendré que afrontar desafíos.
Algunas personas piensan que al trabajar en un marco estratégico se limita a Dios. Otras quieren medir el éxito por anécdotas y no por hechos. Y luego están aquellas que temen que les voy a imponer una estrategia, cuando la única manera en que podemos tener una buena estrategia es trabajando juntos para desarrollar una.
Así que, por favor, oren por mí ya que voy a asumir este nuevo papel.
Oren también con respecto a un viaje a Tailandia durante la mayor parte de noviembre. Voy a asistir a una conferencia para líderes de NTM de todo el mundo, y luego montaré una historia y algunas fotos (sí, todavía estoy escribiendo). Aún necesito algunas cosas, debo hacer algunos arreglos y quiero conocer mejor la historia antes de ir. Pronto les informaré específicamente en qué manera pueden orar y ayudar.
EL HURACÁN VIENE. ¿ESTÁS LISTO?
6 de octubre, 2016
En este momento todo está muy tranquilo afuera.
La brisa suave y el clima agradablemente cálido hacen parecer que este podría ser otro día en el paraíso.
Pero por lo que sé, no lo será.
Vamos a ver qué dicen las noticias de las 7 a.m., pero anoche a las 11 se pronosticaba que Matthew sería un huracán de categoría 4 en esta noche cuando bordee la costa este del Estado de Florida, que está a unos 48 km de aquí.
Y a la luz de eso, no puedo dejar de pensar en lo que discutimos anoche en la iglesia sobre la diferencia entre pedirle a Dios que nos guarde a salvo y pedirle que nos proteja.
¿Nos llama Dios a estar a salvo, o a ser valientes para Él? ¿Debemos agacharnos, o debemos mantener erguidas nuestras cabezas y nuestros ojos abiertos a lo que Él está haciendo y buscar oportunidades para servirle?
Oh, nosotros nos quedaremos dentro cuando llegue Matthew, y obedeceremos si recibimos la orden de evacuar; no estoy hablando acerca de ser temerario.
Pero si fuera un oficial de la policía o un bombero, mi sitio de trabajo estaría justamente aquí, incluso en medio de la tormenta. Y así también es nuestro trabajo como pueblo de Dios. No somos llamados a mantenernos a salvo y a huir de las tormentas de la vida; somos llamados a llevar esperanza, vida y luz –y el amor de Dios– en aquellas horas más oscuras y aquellos lugares más oscuros.
Tenemos que prepararnos para eso.
A pesar de la calma que hay en la oscuridad previa al amanecer mientras escribo esto, ayer fue como un manicomio mientras la gente se preparaba. Una estación de servicio por la que pasamos anoche camino a la iglesia se había quedado sin combustible; en otras había filas. La gente vaciaba los estantes de las tiendas. La madera contrachapada de repente se convirtió en el accesorio imprescindible de la temporada.
Como ves, el tiempo para prepararse para la tormenta es antes de que esta llegue aquí.
Yo estoy preparado. ¿Y tú?
UNA HISTORIA COMO LA TUYA Y COMO LA MÍA
11 de octubre, 2016
Es una historia que no muchos quieren oír.
Pero debe ser contada. Es una historia auténtica, una historia con la que la gente se identificará, y una historia que puede motivar a las personas a participar.
Y yo te invito a que te asocies conmigo para contarla.
Es una historia de años y años de trabajo concienzudo, angustioso y a menudo físicamente brutal; una historia de perseverancia, adversidad y sacrificio. Son las cosas que cuenta un novelista para preparar un gran premio.
Solo que no hay un gran premio. Únicamente más trabajo duro.
Porque es real.
Es como tu historia y como la mía. Años de servicio fiel que no han reportado grandes recompensas. Han traído nuevos desafíos, como si Dios estuviera diciendo: “¡Bien hecho! Ahora puedes encargarte de más”.
Es por eso que quiero contar esta historia. Por eso debo contar esta historia, y por eso creo que moverá a la gente a actuar. Y por eso espero que te asocies conmigo para hacerlo.
Las misiones tienen suficientes informes brillantes de grandes números y movimientos de masas; demasiados en mi opinión. Necesitamos escuchar las historias de hombres y mujeres reales, para quienes es normal trabajar, trabajar y trabajar, y nunca ver los resultados de este lado del cielo.
Y debemos recordar que no tenemos que parar allí; que no podemos. Que podemos hacer más que hallar consuelo en eso –podemos encontrar gozo y paz en el simple hecho de conocer a Dios y servirle a Él.
Es por eso que voy a ir a Tailandia en noviembre, y por eso estoy pidiendo tu colaboración.
En un país cuya población es cerca del 99% budista, poner un fundamento firme para el crecimiento cristiano y la evangelización “demanda mucho tiempo”, informó Larry Goring, líder del equipo de ministerios internacionales de NTM. Y el trabajo con la etnia prai “demuestra que eso es factible”, añadió Larry.
Sí, aunque ahora soy estratega, todavía estoy escribiendo y editando, y haciendo algo de fotografía. Y mientras esté en Tailandia también asistiré a una reunión de más de 160 líderes de NTM de todo el mundo, la cual me ayudará a asegurar que nuestros esfuerzos encajan en nuestra estrategia internacional.
Pulsa aquí para ver fotos de la etnia prai de mi viaje en el año 2010.
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