Las luchas de los nuevos creyentes en Cristo le hacen pensar a Aaron Luse en las necesidades de su hija recién nacida.
Aaron Luse estaba sentado en una banca de bambú entre dos hombres y escuchaba. Habían pasado varias semanas después del Domingo de Resurrección, el día en que Aaron había compartido el mensaje completo del Evangelio con un grupo de personas de la etnia patpatar, las cuales habían estado estudiando durante meses la Palabra de Dios desde Génesis hasta los Evangelios.
“Yo sabía que Jesús había muerto en la cruz”, le estaba diciendo Stanley a Aaron, “pero nunca había entendido la razón. Me habían dicho que Jesús era el Camino, pero ese camino de la obra de Jesús para que yo pudiera ir a Dios no era claro. Ahora que entiendo, no puedo seguir creyendo en rituales. No se trata de mis obras, sino de la muerte de Jesús, Su muerte y resurrección. Yo sólo creo en Su camino”.
“Él es solamente uno de los hombres con quienes yo he hablado desde que se presentó el mensaje del Evangelio en detalle”, explica Aaron. “Otros también están dando testimonio de su fe en la obra de Cristo a su favor”.
Aaron y su esposa Lori están emocionados. Ver que Dios está atrayendo personas papatares hacia Él mismo les produce a ellos un gran gozo en sus vidas. Pero la carga que ellos sienten en sus corazones por estas personas a las que aman es más intensa ahora.
Algunos aún no han decidido poner su fe en Cristo.
“Unos pocos todavía están en el proceso de tomar una decisión”, comparte Aaron. “¿Seguirán ellos creyendo en lo que han creído durante toda su vida, confiando en rituales y actividades religiosas, o depositarán su confianza en lo que Cristo ha hecho por ellos?”.
Y para aquellos que han conocido a Cristo recientemente hay un tipo diferente de preocupación.
Aaron se ha enterado que este grupo de nuevos creyentes en Jesús está siendo blanco de un ataque. Hay un complot de algunos líderes tribales para ejercer poder y presión a fin de que estos jóvenes creyentes patpatares se aparten del camino de la verdad.
Esto aflige el corazón de Aaron y le recuerda cuando su hija recién nacida fue puesta en la Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatos (NICU por su sigla en inglés) debido a su fragilidad y al incremento en su necesidad de protección y atención.
“Ella no estaba suficientemente fuerte para estar sola”, recuerda Aaron. “Necesitaba una dosis adicional de amor, atención y ayuda para comenzar su nueva vida”.
Es muy semejante al tipo de cuidado espiritual por el que Aaron espera y ora, el cual nutrirá y protegerá a estos jóvenes creyentes patpatares en Jesús. “Tenemos la meta de no solamente ver personas salvas, sino de presentarlas maduras en Cristo”, expresa Aaron, citando Colosenses 1:28-29: A quien anunciamos (a Cristo), amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Aaron y Lori apreciarían que tú ores con ellos por los nuevos creyentes patpatares. Ora para que éstos sean alentados por cristianos patpatares maduros y estén dispuestos a permanecer firmes por Jesús. Ora para que la gente patpatar que ha amado y seguido a Cristo por un tiempo más largo, ame y cuide bien a estos nuevos creyentes. Ora también por Aaron y por Lori, mientras ellos aman, enseñan y nutren a la iglesia patpatar.
Aaron está expectante en cuanto a lo que la gracia de Dios puede hacer. Él se regocija en tener parte en Su historia de la redención en la tribu patpatar.
“¡Qué honor”, expresa él, “para nosotros tener parte en la familia creciente de creyentes patpatares!”.