Kariang y su esposo, Teli, son una pareja de creyentes méngenes con ocho hijos. Kariang es una ayudante de traducción que, según el misionero Lourens Laureti, está “dotada especialmente para ayudar a traducir la Palabra de Dios a la lengua mengen”.
“Ella ayuda unas pocas veces a la semana”, continúa Lourens, “lo cual representa un gran sacrificio para ella. Se requiere de mucho trabajo para alimentar a su gran familia”.
Dios también ha fortalecido a Kariang para que sea una testigo muy sólida en su comunidad. A veces ella ha tenido que ponerse del lado de la verdad sola en su aldea, donde frecuentemente ha experimentado dura persecución de los animistas.
En el clímax de esta opresión, la hija de Teli y de Kariang murió, y después aun su esposo y su familia se volvieron contra ella y se alejaron de Cristo.
“Sin embargo”, informa Lourens, “ella permaneció muy fiel y firme en su fe”.
Y la solidez que Dios le ha dado a Kariang en su confianza en Él, le ha glorificado y ha causado un impacto en la gente de la comunidad. Su esposo y su familia han observado y “se están volviendo al Señor”, comenta Lourens.
En un testimonio adicional del poder transformador del Evangelio, su familia está pronta a admitir que Kariang permaneció amorosa, amistosa y perdonadora durante el tiempo en que aun ellos, en su desesperación, se volvieron contra ella. Ellos comparten que, contrario a las normas culturales, Kariang nunca devolvió mal por mal.
Lourens informa: “Esto ayudó grandemente a abrir puertas para el Evangelio en su aldea”.
Algo muy inusual en la cultura mengen: ahora Teli ayuda frecuentemente a su esposa a traer provisiones al hogar desde su huerto para alimentar a sus hijos.
“Estamos alabando al Señor porque Él ha reconciliado a Teli con Él, y estamos orando para que Teli se convierta en un poderoso testimonio de la gracia de Dios en su familia y entre otros aldeanos”, comparte Lourens.
La diferencia que Cristo está haciendo en la vida familiar de Kariang y Teli está siendo usada poderosamente por Dios para quebrar el dominio que los hechiceros de su aldea, valiéndose de promover mentiras y creando temor, han mantenido durante muchos años.
Por favor, oren por Kariang y Teli y su familia. Oren para que Dios continúe dándoles gracia para permanecer fieles a Él en medio de la persecución actual y para que Dios convierta a esta familia en un testimonio potente de Su poder redentor y transformador en las vidas de los méngenes.