Hace apenas un año, Brandon y Rachel Buser estaban presentando las últimas lecciones bíblicas que van desde la Creación hasta Cristo a la gente biem. Fue un tiempo de “apertura de ojos y el comienzo de una nueva vida en Cristo”, informa Brandon.
La iglesia biem nació y comenzó el proceso de crecimiento en Cristo para un número de creyentes nuevos.
Debido a que la gente biem tiene una historia de “cristianismo” que no ha estado arraigada en una clara enseñanza de la Palabra de Dios, ellos han luchado particularmente con confusión en cuanto a la verdad fundamental acerca del bautismo, según se enseña en la Biblia.
El entendimiento equivocado de la salvación en lo que tiene que ver con el bautismo, hizo que los misioneros quisieran estar seguros de que los creyentes biemes realmente entendían la verdad de la salvación, por eso Brandon dice: “no corrimos enseguida a bautizar a esos creyentes nuevos”.
Pero en un domingo reciente, en una playa y bajo una llovizna suave, once hombres y mujeres creyentes biemes compartieron acerca de su entendimiento personal de la santidad de Dios, de su pecado, su incapacidad para salvarse a sí mismos y la necesidad de fe en la obra salvífica de Jesucristo solo.
Brandon comparte el testimonio de uno de sus hermanos biemes que fue bautizado ese día:
Yo era como un hombre nadando en un pantano inmundo. …Veía una isla y luchaba duro por llegar allí, pero tan pronto me paraba en ella, pensando que era el camino al cielo, caía de nuevo en el pantano. Una y otra vez yo me subí en islas que parecían sólidas, solamente para caer de nuevo en el pantano negro.
Pero ahora, Dios me ha mostrado un camino y estoy firme en él. El camino atraviesa directamente el pantano negro, pero nunca he caído en él. Es el camino verdadero, el camino fuerte del Hablar de Dios. Yo miro y veo a muchos de mis amigos biemes nadando y subiendo islas y cayendo de nuevo. ¿Por qué no vienen y están en este camino sólido? Es el único camino… es el camino que Dios ha hecho.
“Oh, me hubiera gustado que ustedes hubieran visto los rostros de los asistentes”, informa Brandon.
Estaban asombrados, escuchando a los nuevos creyentes, incluyendo “antiguos adictos y peleadores… compartir con claridad y confianza que ya no están separados de Dios, sino que ahora Él vive realmente dentro de ellos”.
Brandon comenta: “Fue algo que nunca olvidaré”.
Luego nos anima: “Gócense en lo que Dios está haciendo en las vidas de la gente biem”.
Y mientras tú estás celebrando y alabando a Dios por Su obra allí, pregúntate a ti mismo qué has invertido personalmente para compartir el Evangelio con la gente no alcanzada. Es maravilloso e importante invertir tus oraciones y tus donativos en misiones. Pero, ¿has considerado si quizás Dios quiere que tú inviertas tu vida como misionero? Muchos grupos étnicos están esperando ahora mismo oír las buenas nuevas de Jesús.
Brandon recomienda: “Éstas son inversiones que nunca se esfumarán ni desaparecerán”.