El verano ha vuelto para la gente biem. Y en muchas maneras es muy semejante a todos los veranos anteriores.
Pero en otra forma, este verano es radicalmente diferente. Es una temporada emocionante de crecimiento espiritual. Los nuevos creyentes biemes están creciendo en Cristo en modos asombrosos.
“La iglesia está creciendo a pasos agigantados”, informa Brandon Buser. “Hemos terminado nuestros meses de estudio en Romanos y hemos empezado Efesios. La enseñanza y el crecimiento del Cuerpo aquí son unas de las cosas más destacadas del año hasta el momento”.
Este crecimiento en la iglesia biem es alentador, pero levanta una oposición que “aumenta vehementemente con el paso de las semanas. Nosotros lo tomamos como una señal de que estamos en el rumbo correcto”, agrega Brandon.
Él explica que entre más se vierte la verdad de la Palabra de Dios, más antagonismo se ve.
Pero abundan las oportunidades para que los creyentes biemes compartan su fe en conversaciones con sus amigos.
A medida que crecen en su entendimiento y convicción de que ellos nunca podrían hacer suficiente para ganarse el favor de Dios, aumenta su asombro al ver la férrea determinación de sus amigos incrédulos para hacer buenas obras a fin de ganar favor y asegurarse un lugar en el cielo.
Un creyente, Frankie, le dijo recientemente a un amigo: “Bien, si tú quieres tomar el camino del precipicio al cielo, ve por él; pero no es posible… Yo tomaré el camino que Jesús hizo para mí”.
Otro creyente nuevo fue invitado a una discusión en grupo con un número de incrédulos. Después, él le dijo a Brandon: “Cuando fui allí, enseguida supe que ellos querían hablar acerca de creencias. Yo sabía que yo no tenía suficiente sabiduría, entonces oré y le pedí a Dios que me ayudara a responderles y que les diera apropiada verdad”.
La gente biem de todas las edades está siendo impactada por la Palabra de Dios y ella está transformando sus vidas y sus tratos con sus amigos.
“Por favor, continúen orando por los hermanos en la fe de este lugar”, pide Brandon. “Ellos están creciendo, pero aún son muy nuevos”.
“Oren también por los incrédulos”, añade él. “Muchos tienen un corazón duro pero otros tienen disposición para oír. Cada uno de los creyentes tiene en la mira a dos o cinco incrédulos”.
Dios está obrando entre el pueblo biem; están ocurriendo transformaciones. Tú puedes detenerte ahora mismo y orar para que Él continúe Su obra en los corazones; para que los creyentes sean edificados y fortalecidos, y para que aquellos que todavía no conocen a Cristo sean atraídos a Él.
Y quizás haya algo más que Él quiera que tú hagas.