Dios ha abierto completamente los corazones para oír Su Palabra como un resultado directo de la triste pérdida de un creyente joven que hacía poco tiempo había depositado su fe en Cristo.
Los mismos jóvenes que anteriormente no tenían interés de oír el mensaje del Evangelio ahora están deseosos de que se les enseñe. Y la gente de la aldea no puede dejar de hablar acerca de lo que están aprendiendo en la Palabra de Dios.
Varios meses atrás, compartimos una historia escrita por la enfermera misionera Tobi Magill compartiendo su perspectiva sobre la salvación y la pronta muerte de un hombre joven.
Dios ha traído provecho celestial por esta triste pérdida terrenal.
La enseñanza bíblica cronológica ahora está prosperando en la pequeña aldea donde el chico vivió una vez con su familia. Se han iniciado cinco estudios bíblicos desde el principio de este año.
Los resultados son muy alentadores. Ver a Dios crear en la gente un interés que nunca antes había tenido en Su Palabra, anima el corazón de los misioneros.
Alaba a Dios porque “la corta vida en Cristo” de este joven está siendo usada potentemente por Dios. Alábalo porque la trágica pérdida de este joven creyente está siendo usada poderosamente para llevar a otros a ver su necesidad de redención y transformación. Pide a Dios que continúe usando los efectos del cambio de vida de este joven y su testimonio en el lecho de muerte para dirigir a otros a la verdad para Su gloria.
Romanos 14:8: “Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”.