Para ministrar en un nuevo lugar se requiere de una nueva porción de la gracia de Dios.
Michael y Nancy Dore y su familia fueron recibidos recientemente en su nuevo hogar en Senegal; y hay muchos ajustes que deben hacer.
“Nos estamos acostumbrando a los sonidos de África —el llamado a la oración, los tambores, la música, y también los sonidos de una ciudad”. Eso incluye sonidos como el ruido del tráfico, las bocinas de los autos y el bullicio general del gentío.
Para una familia de seis es un reto mudarse a un país extranjero. Los Dore se encuentran en Senegal para estudiar el idioma francés durante cinco o seis meses, una temporada intensa que incluirá cuadrar cuatro horas diarias de estudio en el aula, horas de tareas, dedicar esfuerzos a fomentar amistades significativas en su comunidad, educar cuatro hijos con cursos a distancia, y de algún modo apartar tiempo de calidad simplemente para estar juntos como familia.
Durante este tiempo de preparación, la familia Dore acogería especialmente tus oraciones.
Hay cosas específicas que puedes pedir a Dios que haga en sus vidas. Ora por los hijos mientras hacen nuevos amigos y asisten a la escuela dominical de una iglesia senegalesa. Ora para que la familia se acostumbre a cambios como un clima más cálido, el uso de mosquiteros y la dificultad para comunicarse con la gente. Ora para que Dios los bendiga a todos con buena salud y con sabiduría en sus estudios del idioma.
Y finalmente: “Ora para que el Señor nos dé fortaleza y gracia para practicar Su amor en medio del estrés y las ocupaciones”, pide la familia Dore.