La gente viajó desde todas partes del mundo –en avión, en canoa y a pie– para celebrar la terminación del Nuevo Testamento en el idioma bahinemo.
La gente de la etnia bahinemo recibió recientemente copias impresas de todo el Nuevo Testamento y 3000 versículos del Antiguo Testamento en su propio idioma. Los misioneros que vivieron y trabajaron anteriormente con los bahinemos viajaron desde Estados Unidos y Canadá para celebrar esta importante ocasión. La gente de la zona caminó durante más de dos días. Otros hicieron un viaje de cinco horas en canoa a motor.
Los misioneros de NTM empezaron a vivir con la gente bahinemo desde 1987 cuando tres familias misioneras se instalaron en una pequeña aldea. En el curso de los años otros misioneros se unieron al equipo y continuaron la enseñanza bíblica, la traducción de la Biblia y los esfuerzos para capacitar maestros de alfabetización.
Jason Stuart se unió al equipo misionero cuando se mudó a la aldea en 1997. Después de tres años de estudios intensos de la cultura y el idioma de los bahinemos, él continuó el proceso de traducción durante los siguientes doce años. Jason enfatizó que la obra con los bahinemos ha sido un esfuerzo en equipo. Muchos misioneros y bahinemos trabajaron juntos durante muchos años para asegurarse de que la traducción fuera exacta y clara. En la celebración, Jason tuvo el privilegio de entregar los Nuevos Testamentos impresos a los líderes de la iglesia bahinemo.
Javier, quien sirvió entre la gente bahinemo en los años 90s, destacó la importancia de que la gente bahinemo tenga la Palabra de Dios en su propio idioma. Él comparó el tener el Nuevo Testamento con el sago. El sago es el alimento principal que los bahinemos comen en todas sus comidas: “Esta enseñanza es como nuestro sago. Si no tenemos sago, ¿qué pasará? Moriremos de hambre. Pero ahora tenemos este sago; es el sago que Dios nos ha enviado. Éste no sólo fortalece nuestro cuerpo; fortalece todo en nosotros —nuestra mente, nuestro corazón, nuestro espíritu, todo. Ahora debemos comer siempre este alimento”.
Alabemos a Dios porque los bahinemos ya tienen todo el Nuevo Testamento en sus manos y pueden leerlo por sí mismos.