¿Realmente responde Dios las oraciones?
El misionero Eric Hedeen está animado al observar que Dios hace precisamente eso —en muchas vidas y en diversas maneras; Eric comparte un ejemplo reciente:
Metai y Mobe son una pareja de esposos jóvenes que tienen tres niñas pequeñas.
Durante un tiempo, Mobe estuvo muy motivada a crecer en Cristo, pero su esposo Metai no ha tenido mucho interés en las cosas espirituales.
“Él es un buen hombre”, explica Eric, “pero es apático hacia el Señor. Durante un par de años, Mobe estuvo orando fervientemente por él —para que quisiera andar con Dios y le sirviera”.
Por un tiempo no ha habido mucha evidencia externa de que se esté operando algún cambio, pero Dios ha estado obrando en el corazón de Metai en respuesta a las oraciones de Mobe.
“Aparentemente sin ninguna razón”, comenta Eric, “Metai pidió que le capacitaran como maestro de alfabetización”.
“Todavía recuerdo nuestra primera reacción ante su pedido”, continúa él, “todos nos mirábamos unos a otros y nos preguntábamos qué había detrás de eso”.
Eric informa que Metai está haciendo un trabajo excelente como maestro de alfabetización y, junto con eso, ha estado asistiendo fielmente a un curso de preparación bíblica. Casi todas las semanas, Metai es el primero de la clase en ponerse de pie y decir el versículo de la Biblia.
¿Y cuál es la razón para ese cambio radical? Eric está seguro que sólo puede ser por una cosa.
“No hay una explicación para eso”, dice él, “aparte de Dios. ¡Él responde las oraciones!”.
“Tenemos la esperanza”, continúa él, “de que esto les anime a ustedes a continuar orando”.
Demos gracias a Dios por lo que Él está haciendo en el corazón de Metai en respuesta a las oraciones fervientes de Mobe y otros. Oren para que Dios obre poderosamente en el corazón de Metai a medida que lee, estudia y memoriza la Palabra de Dios. Oren para que él vea claramente su necesidad de Cristo y lo reciba como Salvador y Señor de su vida. Oren para que Dios una a Metai, a Mobe y a sus preciosas niñas como una familia en Él.