Varios creyentes dinangats han renovado su relación con el Señor.
Muchas personas que eran nuevas en la fe y en su entendimiento de las Escrituras habían recaído en la práctica de la hechicería. Después de mucha oración, el misionero Gary Smith se levantó en la reunión y abordó el pecado de manera directa, llamándolo por su nombre y explicando las Escrituras que tratan específicamente con el pecado de la hechicería.
Cuando los dinangats consideraron lo que Gary había compartido, súbitamente uno de los maestros se puso de pie y habló. Él resumió la enseñanza y dio la gloria a Dios por esclarecer Su Palabra. Luego admitió que él y su esposa no se habían pronunciado en contra de los que estaban involucrados en la hechicería.
“Él y su esposa se levantaron y se disculparon por no haber hablado más fuerte en contra de este asunto cuando vieron que estaba sucediendo”, informó el misionero Jeremiah Markley. “Ellos confesaron su parte ante toda la iglesia y ante el Señor, y luego dieron la oportunidad de expresarse a cualquiera más que quisiera hablar”.
Al principio hubo silencio y todos se limitaban a mirarse unos a otros. Pero luego otro creyente se levantó y confesó su pecado y dio gracias a Dios por Su perdón. Inmediatamente después de él otros se pusieron de pie y, uno por uno, confesaron su pecado.
“Esto continuó aproximadamente por espacio de una hora; después de todo, más de treinta creyentes se humillaron y desnudaron sus vidas ante el Señor y ante todos nosotros. Oh, qué bello es presenciar el poder purificador del Espíritu Santo”, comentó Jeremiah.
A continuación, compartieron la comunión y fue un tiempo dulce de compañerismo y renovación.
Oren por Gary y Jeremiah y sus familias, y por los esposos Ralf y Elli Schlegel mientras ministran a la iglesia dinangat. Oren para que los misioneros continúen explicando la Palabra de Dios para que los creyentes nuevos permanezcan firmes en las Escrituras. Oren por los dinangats que confesaron sus pecados y dieron la gloria a Dios por Su perdón.