Lourens Laureti dice que tuvo una semana atareada.
Por ejemplo, él ha estado preparando lecciones sobre Efesios 3 en idioma mengen y ha estado trabajando en la última revisión de la traducción del libro de Efesios. Lourens dice que ha sido emocionante haber tenido una pequeña parte en desarrollar la traducción de las Escrituras en idioma mengen hasta el punto que los maestros bíblicos pueden notar las grandes recompensas de leer Efesios en su propio idioma.
Mientras Lourens trabaja en Efesios, las necesidades diarias del ministerio también constriñen su atención y su tiempo. Una gran prioridad para él es dispensar tiempo y cuidados a sus amigos méngenes que con frecuencia necesitan ánimo.
Lourens cita el ejemplo de su amigo Álex, quien a menudo viene a él a compartir las dificultades que experimenta en su relación con su esposa.
Monde, la esposa de Álex, es una incrédula que se aferra firmemente al engaño que proviene de las tradiciones de la adoración ancestral. Álex es un creyente que está necesitando el ánimo que sólo puede dar la Palabra de Dios.
Otros días, Lourens permanece ocupado visitando una aldea vecina que queda aproximadamente a dos horas de camino desde la aldea donde viven él y su familia.
“Para mí es supremamente triste conocer algunas de estas personas”, comenta Lourens. “Ellos nunca han tenido una Biblia en sus manos… Yo les pregunté cómo van a conocer el mensaje que Dios les ha enviado en Su Palabra y están intrigados. Dicen que un maestro de la escuela local a veces les enseña de un libro”.
“Pero”, agrega Lourens, “no es la Biblia”.
Lourens dice que aunque ha estado trabajando y viviendo con la gente mengen durante muchos años, nunca deja de conmoverse y entristecerse por la condición de sus vidas sin Cristo.
“La gente de esa aldea no tendrá chance en la eternidad hasta que vayamos y les enseñemos”, añade él.
Lourens se regocija en los días llenos de ministerio de cada semana que vive con y ama a la gente mengen. Su corazón siente la carga de alcanzar a la gente no alcanzada y de compartir la luz del Evangelio de la Palabra de Dios para iluminar sus corazones y su cultura con la fe que asegurará su eternidad con Cristo.