La traducción del Nuevo Testamento en idioma guarijío continúa avanzando con meticulosidad.
Traducir es un proceso concienzudo y que requiere que uno piense mucho, explica el misionero Terry Reed.
“Estamos muy agradecidos con Dios por el progreso que nos está permitiendo hacer, y estamos emocionados al ver toda la traducción que se está haciendo”.
Terry informa que él y su ayudante de idioma, Santos, están cerca de terminar 1 Corintios en idioma guarijío, mientras Vicente, otro ayudante de idioma, termina de traducir el capítulo 8 del evangelio de Mateo.
“Ya tradujimos Marcos, Hechos y Romanos, así que estamos alabando al Señor por tanto progreso”.
Terry explica que la labor de traducir es compleja. Con frecuencia él tiene que sentarse con Vicente para estar seguro de que éste está siguiendo un buen procedimiento. Esto asegura la producción de una traducción que refleje un lenguaje natural.
Terry está siendo cuidadoso para evitar producir una traducción “acartonada”. Esto puede suceder si, en lugar de seguir un patrón de idioma guarijío que suene natural, se conforma a patrones de expresión del idioma español. Terry espera ayudar cuidadosamente a Vicente, quien tiene fluidez tanto en español como en guarijío, a evitar dificultades que son comunes para quienes traducen a su propia lengua.
Esta tarea es más complicada en el idioma guarijío.
Terry dice que el guarijío “tiene partes que parecen oscilar porque es un idioma que nunca había sido escrito”.
Por ejemplo, explica él, “a veces esas partes aparecen como sufijos y en otras ocasiones operan más como palabras”.
Adicionalmente, Terry dice que él y Vicente necesitan fijar con toda precisión la escritura controvertida de algunas palabras y establecer algunos principios para los apóstrofos.
“Estamos muy agradecidos con Dios por el progreso que nos está permitiendo hacer, y estamos emocionados al ver toda la traducción que se está haciendo”.
Terry añade que el trabajo de traducir es una buena experiencia para sus ayudantes de idioma y para él.
Mientras les explica y les enseña más de la gramática y la puntuación del idioma guarijío, Terry también aprende. Y él menciona una ironía en este trabajo meticuloso:
“Parece extraño que se necesite a menudo de un extranjero para señalar las complejidades del idioma de uno”.
En términos generales, Terry está animado. Por la gracia divina, el trabajo de la traducción al guarijío va bien.
“Sin lugar a dudas, parece que vamos a tener mucho material listo para los consultores de traducción en marzo”, comenta él, “es emocionante ver tanto progreso”.