Al comienzo de este mes, informó Ralf Schlegel, ocurrió un trágico evento en la aldea dinangat donde ellos viven y ministran.
Una mujer llamada Wiwigere iba andando desde su casa hasta una aldea vecina donde vive su madre. En algún punto del camino ella tenía que cruzar un río grande; lamentablemente cayó al embravecido río y se ahogó.
Después de varios días su cuerpo fue finalmente hallado, comenta Ralf. Inmediatamente fue sepultada, dejando a sus parientes y amigos intensamente trastornados y acongojados.
“Sabemos que cosas trágicas como estas suceden”, informa Ralf. “Fue una muerte terrible, pero no significa que haya sido algo místico o diabólico”.
Él dice que la gente dinangat tiene tradiciones antiguas que hablan de historias escalofriantes acerca de la muerte y los espíritus de los antepasados muertos. Aun los niños pequeños son manipulados por los padres con historias del diablo.
“Los niños pequeños y los grandes tienen… temor de salir de sus casas en la noche”, explica Ralf.
Pero la historia de la redención de Dios ha comenzado a impactar la cultura dinangat. Muchas personas dinangats han sido liberadas por medio de la verdad del Evangelio de viejos temores y sombrías mentiras. “Para ellos, escuchar que el Espíritu Santo viene a vivir en una persona cuando ésta cree en Jesús como su Salvador, es una verdad revolucionaria”.
Ralf dice que Wiwititne es la hermana menor de Wiwigere y que es un gran ejemplo de la diferencia que hace el hecho de conocer a Jesús. “Ella sabe que su hermana confiaba en Jesús… y que por consiguiente ahora está en el cielo. Sabe que Dios es mayor que cualquier otro poder y que aun la muerte de su hermana es parte de Su buena voluntad y Su plan perfecto”.
A Wiwititne le entristece mucho ver el gran temor en que viven algunos de sus parientes. Ella les cuenta a los Schlegel que algunas personas de su pueblo tienen temor de visitarla porque creen que el espíritu de su hermana anda rondando su casa para tratar de hacerles daño. Ellos creen que algunos cantos de aves son los sonidos de los espíritus que están acechándolos. Estas viejas creencias han formado parte de las tradiciones dinangats durante generaciones.
Ralf continúa: “Hablamos de que al diablo le encantan estas historias; que a él le agrada que la gente le tema, y que se está haciendo de una gran reputación por medio de todo eso”.
Y Wiwititne comentó: “Pero cuando hablamos de Dios y de que Él es superior y tiene el control de todas las cosas, entonces glorificamos a Dios y engrandecemos Su nombre… Debemos hablar mucho más de Dios”.
Ralf y Ellie Schlegel se regocijan por los creyentes dinangats que Dios ha liberado del temor paralizante de la muerte y a quienes ha introducido en Su reino de verdad y luz.
Oren con los Schlegel para que la Palabra de Dios continúe hablando poderosamente a las personas perdidas y sin esperanza de esta etnia, quienes están sedientas de esperanza y gozo y de un mensaje de triunfo sobre los terrores de la muerte.