Abigail Snyder tiene planeado por ahora estar enseñando a los hijos de los misioneros en Papúa Nueva Guinea.
A Abigail Snyder le agrada mucho enseñar a los chicos del colegio Carroll High School, pero no es el sitio donde ella quiere estar.
Dios ha llamado a Abigail a enseñar en el extranjero y está a punto de empezar una gran aventura pero su apoyo financiero es insuficiente. Ella está ahorrando todo lo que puede de su salario, pero dice que no va a ser suficiente para cubrir los gastos del viaje a Papúa Nueva Guinea y sus gastos mensuales.
“La falta de apoyo financiero es lo único que me impide comprar mi tiquete de avión para viajar a principios de enero”, informó Abigail. “En este momento necesito la promesa de $1300 dólares de apoyo mensual, lo cual equivale al 75% del nivel mínimo de apoyo que se exige para que me permitan comprar el pasaje aéreo”.
Abigail hizo un viaje a Papúa Nueva Guinea, el cual la cambió en forma permanente. Allí, junto con creyentes alemanes, ingleses y estadounidenses, tuvo la experiencia de unirse a la gente simbarí en cantos de alabanza.
“Ese momento hizo que nunca volviera a ser la misma”, comentó Abigail.
Su deseo es servir a los misioneros que viven en tribus remotas al enseñar a sus hijos y al brindarles un ambiente seguro para que aprendan. Ella quiere regresar a ese país para brindar el apoyo necesario para que los misioneros tribales puedan ir a las tribus que nunca han oído el mensaje del Evangelio y para que sepan que la educación que necesitan sus hijos estará disponible.
Abigail pide que más personas la apoyen en su propósito de participar en la evangelización de los pueblos indígenas remotos al proveer educación para los hijos de los misioneros.
Oren por Abigail —mientras enseña en América en el momento y mientras trabaja para hacer realidad su sueño de enseñar en el extranjero.