Los creyentes de las etnias lawa y prai están haciendo discípulos entre la gente prai.
La gente prai a veces es llamada la “gente escondida”. Ellos viven en aldeas de difícil acceso que están esparcidas a lo largo de las montañas. Muy pocas personas, incluso en el campo, han oído de la gente prai.
Pero Dios está dándolos a conocer a fin de llevarles Su Palabra a ellos. Un matrimonio de la etnia lawa, Lian y Mali, han sido comisionados como misioneros para ayudar con la evangelización y la enseñanza en las aldeas de los prais. Ellos se han mudado cerca de otro matrimonio que ha confiado en Cristo, Kaleb y Sa, para renovar sus destrezas con el idioma. Oren por una buena integración en el equipo misionero prai. Kaleb es el hijo de los misioneros Dave y Fran Jordan.
Aunque los prais están escondidos en zonas de difícil acceso, aquellos de ellos que han confiado en Cristo están llenos de fervor y deseo de evangelizar a otros. Dos creyentes prais, Dee y Shy, van a una aldea varias veces a la semana, y dos mujeres jóvenes, Nok y Nute, pasan la mayoría de su tiempo allí enseñando a los niños y ayudando con las clases de alfabetización.
“Las aldeas han ayudado a Dee y Shy a construir una casa de bambú que es usada para la enseñanza y las reuniones de adoración”, informó la misionera Fran Jordan. “Dios en Su gracia ha respondido las oraciones por esta gente que estaba sumida en las tinieblas de la adoración a los espíritus. El rostro del hechicero principal ha cambiado notablemente por uno de gozo [desde que confió en Jesús]”.
Oren por los esfuerzos de la traducción bíblica, los cuales continúan; y por los otros materiales que están siendo desarrollados. Oren por Dave y Fran, y también por Tee y Won, sus ayudantes de traducción.
Oren para que Dios continúe tocando los corazones de los prais, y para que aquellos que están buscándolos y enseñando en las aldeas remotas sean fortalecidos y animados para continuar en la tarea.