Gwandambi es el hijo de Risón, un maestro bíblico simbarí. Y ha estado muy enfermo.
Durante un tiempo se ha sospechado que tiene una infección en una articulación o en un hueso de su pierna. El peligro potencial de esta infección hizo de capital importancia que Gwandambi fuera llevado al hospital del pueblo donde le podían administrar antibióticos por vía intravenosa.
Mientras tanto, la misionera Shari Ogg lo trató con antibióticos por vía oral. Luego, Shari y su esposo David oraron por la sanación de Gwandambi y para que hubiera buen tiempo para poder llevarlo en avión al pueblo.
Durante muchos días, un mal clima en la zona mantuvo su pequeña pista selvática cubierta con niebla y nubes. Dos aviones diferentes intentaron aterrizar y recoger al pequeño Gwandambi y a su padre para llevarlos al pueblo. Pero en cada ocasión las nubes cubrieron la pista aérea justo 15 minutos antes de la llegada del avión, haciendo que éste se devolviera al pueblo sin poder aterrizar.
David dice que la niebla y las nubes adicionales son muy típicas en este tiempo del año, pero en esta temporada ha habido más niebla de la acostumbrada.
David y Shari consolaron a la familia de Gwandambi, recordándoles que ellos conocen al Dios que controla todas las cosas.
“Y finalmente la niebla se disipó suficientemente para poder llevarlo al hospital del pueblo”, comparte David. “Desde que fue internado, la inflamación de su pierna ha disminuido, pero su hemoglobina es muy baja”.
Demasiado baja, comenta David, para que los médicos realicen la cirugía que necesita.
Risón, el padre de Gwandambi, permanece día y noche al lado de su cama para cuidarlo. Risón le comentó a David: “Yo sé que estas pruebas terrenales son pequeñas en comparación con el hecho maravilloso de que Cristo nos ha rescatado del castigo que merecíamos”.
David y Shari han visitado varias veces a Gwandambi en el hospital y le han dejado dibujos bíblicos para que los coloree mientras permanece en cama. “Gwandambi quería colorear primero el dibujo de la crucifixión porque él dice que le recuerda que Jesús ha perdonado su pecado”, informa David.
Por favor, oren especialmente por Gwandambi y su familia mientras pasan por este tiempo difícil. Oren para que Dios les dé gracia a ellos y a los Ogg para confiar en Su tiempo y sabiduría. Oren para que Él estime conveniente sanar a este pequeño chico y hacer de su sanación y su vida un gran testimonio de Su poder y gracia con la gente simbarí.