Los nuevos creyentes de la etnia mwinika están sintiendo la libertad de separarse de las tradiciones religiosas vacías.
Era el día 16 del ayuno de cuarenta días del grupo religioso principal de la tradición mwinika. Pero los creyentes que han abrazado el Evangelio se sienten totalmente libres de no participar.
Cuando le preguntaron a un creyente que si estaba ayunando, respondió enfáticamente: “¿Para qué? No me serviría de nada. … ¡Yo conozco a mi Redentor y no tengo que hacer nada para ganar mi salvación!”.
Este hombre es el líder de un grupo de creyentes acerca del cual la misionera Nadia Hattingh informa que ya está funcionando muy parecido a una iglesia. Ellos tienen sed de la Palabra de Dios y están muy deseosos de que Francois, el esposo de Nadia, comience el siguiente nivel de enseñanza bíblica.
Ella dice que Francois les explicó que su destreza en el idioma de ellos debe alcanzar un cierto nivel de competencia.
“¡Tú ya hablas suficientemente bien! ¡Queremos oír más!”, insistieron los creyentes.
Totalmente por su propia cuenta, este pequeño grupo de creyentes ha comenzado a reunir dinero para ayudar a otros creyentes necesitados. “Esto es muy asombroso”, observa Nadia, “porque ellos aún no tienen ningunas Escrituras traducidas que les enseñen acerca de fondos de ayuda. Ellos simplemente vieron la necesidad y decidieron hacer algo al respecto. … ¡Asombroso!”.
Por favor, oren por este grupo de creyentes a medida que asumen los retos de vivir en una cultura que con frecuencia desafía su fe y sus convicciones bíblicas. Oren para que Dios anime y ayude a Francois y a Nadia mientras estudian el idioma mwinika. Oren para que Dios le dé a Francois competencia y fluidez a fin de poder compartir con claridad más verdades de la Palabra de Dios. Oren para que Dios continúe desarrollando este grupo de creyentes y los haga agentes de cambio extensivo en su cultura a medida que aprenden a vivir de acuerdo a los principios de Su Palabra.