Dos lecciones sumamente importantes de la enseñanza bíblica de Fundamentos Firmes fueron presentadas a la gente mengen durante las últimas dos semanas.
El misionero Simon Flanagan enseñó sobre el pecado del hombre, como está ilustrado por la gente del mundo de la época de Noé. Él les enseñó que todos nosotros estamos separados de Dios por causa del pecado de Adán y Eva. También, siendo como la gente del tiempo de Noé, nosotros vivimos independientemente y nuestros deseos pecaminosos controlan nuestras vidas.
Después de describir esa escena de pecado y desesperación, les dijo que un Dios santo no podía soportar su pecado. Él envió un diluvio para destruir todo, pero Dios aceptó a Noé porque él había creído a Dios y había decidido confiar en Su Palabra.
Luego Simon enseñó a los mengens acerca de las instrucciones que Dios le dio a Noé respecto a la construcción del arca y del juicio que Dios traería con el diluvio universal. Pero la enseñanza más importante fue acerca de la provisión de Dios para Noé y su familia. Finalmente, la gente mengen comenzará a ver que aunque Dios juzga el pecado y no puede soportarlo, Él provee un camino.
Oremos para que la gente mengen entienda estas lecciones y las aplique a las futuras lecciones que enseñan cómo provee Dios para la redención del hombre. Oremos para que ellos escuchen y entiendan pronto el mensaje de la gracia salvadora de Dios.