Los sonidos nocturnos de asnos rebuznando y música de mariachis retumbando han llegado a ser sonidos que arrullan a Peter y Liesl Hypki mientras se duermen. Ellos se están acostumbrando a vivir en México entre la gente nahuatl.
Peter y Liesl comparten que su casa tribal ya está habitable. Un grupo de trabajo que visitó recientemente, hizo posible que los Hypki cocinen en su propia casa, conecten las computadoras a la energía eléctrica mientras trabajan en las sesiones de idioma con sus amigos nahuatls, y tengan luz para leer y estudiar en la noche. También tienen la nueva comodidad de un retrete lavable, de modo que en las noches ya no tienen que salir y atravesar el patio hasta un retrete exterior.
Peter y Liesl sienten que están bien avanzados en sus estudios de cultura e idioma, y están desarrollando amistades en la comunidad donde viven y ministran.
Hace poco, Liesl fue capaz de invitar a algunas amigas nahuatls a su casa para enseñarles a hacer pan de maíz. Ella adaptó la fórmula con ingredientes que se pueden conseguir fácilmente en la región y disfrutó la diversión de enseñarles a romper un huevo y batir la mezcla del pan con una cuchara de palo grande. Las amigas nahuatls de Liesl salieron sonriendo, llevando algo especial a casa para la cena de sus familias.
“Sin embargo, a medida que aprendemos más de la comunidad, también comenzamos a ver debajo de la superficie…. Hemos aprendido más acerca de los ritos animistas que hace la gente, los espíritus que ellos adoran, incluso las tinieblas de su historia —abusos, adulterio, homicidios”, informan Peter y Liesl.
“Y sin embargo, en medio de eso, nosotros tenemos paz. ¿Quién necesita más el Evangelio que ellos? Jesús mismo dijo en Marcos 2 que los que están sanos no necesitan médico sino los enfermos”.
Peter y Liesl se sienten muy seguros de que Dios les guió a este ministerio con la gente nahuatl. Ellos comparten: “A medida que seguimos ajustándonos y estableciéndonos, aunque a veces nos sintamos cansados, tenemos la certeza de que estamos donde Dios nos ha puesto. Estamos agradecidos con todos ustedes por su apoyo y sus oraciones mientras continuamos buscando alcanzar a los nahuatls con la esperanza del Evangelio”.
Oremos por Peter y Liesl Hypki y su ministerio. Oremos por la ayuda continua de Dios en el aprendizaje de la cultura y el idioma. Oremos para que las amistades continúen creciendo y para que haya oportunidades abiertas para el Evangelio. Oremos para que haya constante ánimo, fortaleza y bendición en el ministerio de los Hypki con la gente nahuatl.