Papúia Nueva Guinea-Yembiyembi
Anastasia, una creyente yembiyembi fuerte, estaba siendo presionada por su hermana mayor para que acudiera a un hechicero por causa de un problema en sus rodillas. Anastasia respondió: “Hermana mayor, tus ojos aún están cerrados en cuanto a esta enseñanza, por eso tu entendimiento está en tinieblas. Conozco a un Hombre poderoso. Su poder es superior al de cualquier otro hombre de esta tierra. Él hizo mi cuerpo, y si Él quiere que estas rodillas respondan, Él puede hacerlo. Yo no me sentaré a los pies de ningún hechicero”. Demos gracias a Dios por la fe que Él le ha dado a Anastasia.