¡Abar y su familia están muy bien en la aldea de Alana! Las clases de alfabetización que empezaron a finales de junio van a todo vapor. Los estudiantes incluso son preparados en algunos sábados con el fin de terminar este curso tan pronto y tan bien como sea posible: ¡tienen hambre de leer la Palabra de Dios! Algunos de ellos, como Alana misma, caminan DOS HORAS cada día –¡en ambos sentidos!– para asistir a las clases de alfabetización… Difícilmente podemos imaginar tal devoción…
Como si esto no fuera suficiente, las lecciones bíblicas cronológicas también comenzaron, puesto que esta comunidad tiene tanta sed de aprender más de Dios. Francois los visitó durante este mes para estar allí cuando se enseñara la primera lección bíblica. Él está muy animado por lo que vio. Llegaron cerca de 100 personas, ansiosas por escuchar la primera lección desde Génesis 1. Francois pasó la noche y regresó a casa la siguiente mañana, un viaje de tres horas. Abar y Liberia también están muy animados por el modo en que han sido recibidos y por la apertura constante de la comunidad. Están asombrados por la forma en que el Señor está proveyendo para sus necesidades… no pasa un día sin que alguien los visite con comida.
La semana pasada hicimos otra visita a la aldea de Alana. Fuimos invitados por Abar para estar allí cuando hicieran las pruebas de su primera cartilla. Entonces cuatro creyentes y yo partimos para la visita. ¡Fue muy bueno ver a Abar y a Liberia otra vez! Los estudiantes van muy bien. Están llevando a cabo el trabajo con una velocidad asombrosa. Sinceramente, en los 17 años que hemos estado en el ministerio, nunca habíamos visto algo semejante a esto. ¡Qué bueno es Dios!
La visita también fue alentadora para los creyentes que fueron conmigo. No sólo fue bueno para ellos ver la sed y el entuasiasmo de otro grupo étnico por la Palabra de Dios, sino que también fueron ensanchados al ver cómo el Señor provee para Abar y su familia. Algunos nunca habían viajado así (o de otra manera) en un vehículo, y les pareció muy entretenido el GPS que adquirimos recientemente. (¿Cómo explicar que hay una “máquina” fuera de las “fronteras” de la Tierra que se une a alguna “cosa” en el interior del GPS y puede decir dónde nos encontramos y que pronto habrá una vuelta en la carretera…?). Estuvimos a punto de tener un grave accidente en nuestro regreso porque una de las ruedas comenzó a aflojarse. Sin embargo, nos dimos cuenta de eso a tiempo, y aunque llegamos tarde a la casa esa noche, después de unas seis horas en total en la carretera, estábamos alabando al Señor por Su protección y la alentadora visita.
Gracias por tus continuas oraciones por este nuevo esfuerzo de plantación de iglesias (mayormente) entre el grupo étnico marevone, al igual que por Abar, Liberia y sus hijos. Pedimos oración especial por Nelson, su hijo mayor, quien tiene ya tres años y desarrolló una infección muy mala en las vías respiratorias desde nuestra visita. Él ha mejorado un poco, pero todavía tiene algunas noches difíciles. Las finanzas de Abar y Liberia también se están agotando y necesitan de nuestras oraciones. Su fe está siendo probada, pero el Señor los tiene a salvo en Su mano.