Ginogui (derecha), ayudó a Wapane a ir a la enseñanza bíblica. Piyando (izquierda), es uno de los maestros bíblicos de la etnia moi.
¿Había esperado ella demasiado tiempo?
Al fin había llegado el momento –las lecciones bíblicas que Wapane ansiaba oír serían enseñadas. Podría oír la enseñanza sobre el Creador y sobre el Salvador que había cambiado las vidas de tantas personas de la etnia moi.
Pero las lecciones serían presentadas en una aldea que quedaba a casi dos horas a pie, y Wapane, la mujer moi más vieja, ahora era demasiado frágil para andar el sendero. ¿Había esperado demasiado tiempo para conocer esta enseñanza importante?
¿Era demasiado lejos?
Ginogui, que había escuchado la enseñanza y había depositado su fe en Jesús, sabía que tenía que hacer algo. Esto era algo más que la preocupación de un creyente por una mujer perdida; Wapane era su parienta.
Pero, ¿qué podía hacer él? El camino a la aldea donde iban a enseñar era fangoso, estrecho y empinado. Aun si él pudiera darse maña para llevarla, ¿podría ella aferrarse a su espalda durante tanto tiempo? No, era demasiado lejos.
La respuesta estaba en la bolsa
Mientras Ginogui se preparaba para el viaje –porque él no se perdería esta oportunidad para volver a oír esta enseñanza—, no podía sacarse de la cabeza la dificultad de Wapane.
Sacó su bolsa tejida más grande. La enseñanza empezaría con la Creación y seguiría hasta la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, por lo que estaría fuera durante mucho tiempo. Puso una hamaca en su bolsa, pero luego se detuvo y sonrió. ¡Su bolsa tejida más grande era lo suficientemente grande para la débil anciana Wapane!
Ginogui vació la bolsa y la utilizó para llevar a Wapane a la aldea para la enseñanza. Durante dos horas él se concentró en la tarea sencilla de poner un pie delante del otro mientras se esforzaba por llevar a Wapane con seguridad a su destino.
Cuando llegó, Wapane dijo: “He venido por causa del Hablar del Creador. Estoy muy emocionada ante la posibilidad de oírlo, entonces he venido para escuchar”
¿Qué estás cargando tú?
¿Cargarías tú a alguien de arriba abajo en un sendero abrupto y fangoso durante dos horas para que pueda escuchar la Palabra de Dios? Si has decidido asumir la responsabilidad de orar con fervor y regularidad por los misioneros y por aquellas personas a las que ellos sirven, estás llevando una carga no menos preciosa que Wapane.
Los maestros bíblicos mois terminaron recientemente de enseñar las lecciones, y otros veinte mois depositaron su fe en Cristo. Nos entristece decir que Wapane no estaba entre ellos; uno de los maestros ya está trabajando estrechamente con ella. Por favor, ora para que ella entienda y deposite su fe en Cristo. Ora también mientras otros maestros están impartiendo el discipulado a creyentes nuevos.
Y, por favor, toma un momento para orar por Rich y Karen Brown, misioneros a la gente moi.